Hola, robot, ¿me ayudas con esto?

Los robots ya están aquí y no somos conscientes de que tenemos que decidir cómo queremos que sean, qué tipo de personalidad queremos que tengan, qué tipo de ética queremos implantar en sus cerebros robóticos o quién debe tomar ese tipo de decisiones. La investigación avanza muy rápido. Solo es cuestión de abaratar un poco el precio y los robots vivirán en nuestra misma vecindad, cuidando de nuestros mayores y de nuestros hijos, vigilando nuestros bancos o recetándonos antibióticos. Pero la decisión sobre cómo queremos que sean y cuánta flexibilidad y poder queremos darles debe ser consensuada y muy meditada. Para ello, las investigaciones que se están ya llevando a cabo sobre cómo interactuamos con los robots, cuándo colaboramos bien con ellos y en qué casos podrían aprovecharse de nuestras debilidades, proporcionan información muy valiosa que deberíamos tener en cuenta si queremos anticiparnos a la irrupción masiva de los robots en nuestras vidas.

Cada vez hay más robots y la variedad de actividades en que intervienen no deja de aumentar. Normalmente solemos pensar en los aspectos estrictamente tecnológicos de la robótica, pero como en tantas otras cosas, la tecnología no lo es todo. Con los robots nos relacionamos, y lo hacemos de una forma diferente a como lo hacemos con cualquier otra máquina.

Helena Matute, catedrática de Psicología Experimental en la Universidad de Deusto, ha ofrecido una charla-coloquio titulada  "Hola, robot, ¿me ayudas con esto?" en Bizkaia Aretoa de la UPV/EHU.