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ANÁLISIS

Cuba, ¿y ahora qué?

El hasta ahora vicepresidente del Gobierno Miguel Díaz-Canel sustituye a Raúl Castro, que ha estado doce años al frente del país.

Raúl Castro levantando el brazo de Miguel Díaz-Canel. Foto: EFE
Raúl Castro levantando el brazo de Miguel Díaz-Canel. Foto: EFE
Raúl Castro levantando el brazo de Miguel Díaz-Canel. Foto: EFE

Imanol Butron Alonso (*)

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Euskaraz irakurri: Kuba, eta orain zer?

Miguel Díaz-Canel fue elegido el pasado 19 de abril por la Asamblea Nacional de Cuba como nuevo presidente del Consejo de Estado para los próximos 5 años. El cargo podrá ser renovado por otros cinco años, pero no por más de dos legislaturas, tal y como estableció Raúl Castro en 2011.

Esta será la primera vez desde la Revolución de 1959 en la que un cubano sin el apellido Castro gobierne formalmente el país.

Díaz-Canel fue nominado el miércoles 18 de abril por la Comisión Nacional de Candidaturas como presidente del Consejo de Estado pero la decisión correspondía a los 605 diputados que ese mismo día tomaron posesión de sus escaños. En su primer acto como diputados, votaron en secreto para ratificar a los nominados para el órgano ejecutivo o elegir otros nombres. El jueves, el segundo día de esa sesión, se dieron a conocer los resultados y Díaz-Canel fue confirmado por los diputados, obteniendo 603 papeletas (99,83 %).

En la sesión, Raúl Castro dijo confiar en el “éxito absoluto” de su sucesor en el cargo por las “virtudes, experiencia y dedicación al trabajo” que había mostrado desde los comienzos de su trayectoria política. Además, sostuvo que el nuevo presidente “había sido el mejor” y desveló que fue “el único superviviente” de un grupo de jóvenes dirigentes a los que la cúpula cubana decidió preparar: “No es improvisado y su ascenso no ha sido fruto del azar ni del apresuramiento”. Finalmente, el hermano menor de los Castro subrayó la “solidez ideológica, sensibilidad política, compromiso y fidelidad hacia la Revolución” del nuevo presidente de 58 años.

Por su parte, el nuevo presidente de Cuba anunció su intención de continuar la senda de su predecesor y disipó cualquier expectativa de cambios bruscos en el país caribeño: “El pueblo ha entregado a esta legislatura el mandato de continuidad de la Revolución y Raúl Castro encabezará las decisiones de mayor trascendencia para el presente y el futuro de la nación”.

Díaz-Canel llega sin la legitimidad interna que poseía la generación que derrocó al régimen de Batista y aunque algunos gestos lo definen como un reformista, todo hace indicar que el poder último seguirá en manos de Raúl y del único partido que existe en la isla, el Partido Comunista.

Detractores

Los sectores contrarios a la situación política que se vive en Cuba, por su parte, han mostrado sus dudas con respecto a lograr un cambio en las estructuras del país a partir de ahora.

El sociólogo cubano Haroldo Dilla Alfonso considera que no se va a producir “un cambio democrático” en Cuba a corto plazo. Según Dilla Alfonso, “eso no está planteado. La clase política no tiene presiones para eso. La que presiona es la oposición, que está diezmada. Pero no hay ninguna demanda fundamental que apunte a una democratización”. Sin embargo, ha depositado algo de confianza en el nuevo presidente: “Su relación generacional, sus experiencias vividas y su nivel educacional lo hacen una persona de la cual se puede sospechar mayor vocación de cambio que la gerontocracia que ha estado en el poder”.

Berta Soler, líder del movimiento ciudadano cubano que reúne a esposas y otros familiares de presos cubanos (Damas de Blanco), ha expresado que del relevo de presidencia espera más de lo mismo: “Este es un régimen totalitario y dictador, donde se va a poner a un presidente que no ha elegido el pueblo, y la represión se va a recrudecer. No espero ningún cambio aparte del cambio de nombre. No va a haber cambio en la política de Estado. Hay secretismo. El que va a poner al presidente va a ser Raúl Castro, como Fidel puso a Raúl”.

Ramón Saúl Sánchez, líder de la organización opositora de Miami Movimiento Democracia, califica la sucesión como “un dedazo que no debe ser reconocido internacionalmente” y cree posible que con la desaparición del primer plano de los históricos “el pueblo cubano pueda empezar a protestar más y conmocionar al régimen”.

Raúl Castro, líder del Partido Comunista hasta 2021

Estos primeros años se presentan vítales para el futuro de Cuba. Díaz-Canel contará durante este tiempo con el apoyo de Raúl Castro, cuyo mandato como primer secretario del Partido Comunista se extiende hasta 2021. Hay que tener en cuenta que el partido y su dirigente son, según la Constitución, el máximo órgano de dirección del país, por encima del presidente del Consejo de Estado.

En ese sentido, la responsabilidad de la isla sigue en manos de Castro. Pasado ese tiempo, la transferencia de poder será completa si Díaz-Canel toma la jefatura del Partido, lo que le daría plenas atribuciones para ser ya el principal mandatario del país.

 

(*) Imanol Butron Alonso, graduado en Ciencias Políticas por la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), es alumno en prácticas del Máster De Comunicación Multimedia EiTB-EHU en eitb.eus.

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