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Italia
Asesores de Autostrade avisaron en 2017 del deterioro del puente de Génova
Mientras, Matteo Salvini, el ministro del Interior, es objeto de polémica, ya que disfrutó de una cena y una fiesta la misma noche del derrumbe, el martes.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Aholkulari batzuek 2017an ohartarazi zuten Genovako zubia narriatuta zegoela
Asesores contratados por la concesionaria italiana Autostrade per l'Italia, cuya matriz es Atlantia, informaron a la empresa en noviembre de 2017 del deterioro que presentaba el puente que el martes se derrumbó en Génova, donde murieron al menos 38 personas.
Los medios italianos se hacen eco hoy de un informe elaborado por los profesores del Instituto Universitario Politécnico de Milán Carmelo Gentile y Antonello Ruoccolo, contratados por Autostrade para un asesoramiento periódico sobre el estado del puente; el documento fue entregado a la empresa italiana en noviembre de 2017, y en él se advertía del deterioro que sufrían algunos materiales, como la oxidación en los cables, y se recomendaba una evaluación por parte de la compañía, para abordar estos problemas.
Por su parte, en octubre de 2017 el director de Autostrade en Génova, Stefano Marigliani, había asegurado a las autoridades del Ayuntamiento de la ciudad italiana y a las de la región de Liguria, a la que pertenece Génova, que en ese momento el viaducto no presentaba "ningún problema estructural". Lo hizo después de que algunos vecinos de los edificios residenciales adyacentes al puente hubieran referido a los entes locales ciertas preocupaciones por el estado de la infraestructura.
Marigliani garantizó entonces que Autostrade estaba realizando una serie de labores de mantenimiento y tenía previstas dos intervenciones estructurales para 2018 que reforzarían la infraestructura, según las mismas informaciones; el puente no se cerró al tráfico y la compañía procedió entonces a desarrollar las intervenciones programadas en el puente, para las que había destinado un paquete de 20 millones de euros.
Salvini se va de fiesta tras el derrumbe, e Italia se indigna
El ministro del Interior de Italia, el ultraderechista Matteo Salvini, se fue de cena con miembros de su partido, la Liga, la noche del 14 de agosto, horas después del derrumbe en Génova, lo que ha generado indignación en el país.
Fue una fiesta organizada en la ciudad siciliana de Mesina, a la que acudieron 260 personas, y en la que Salvini y el resto de los presentes cenaron abundante pescado y brindaron con vino, tal y como se ha podido ver en fotografías que han colgado en las redes sociales miembros de su partido. De postre, los asistentes degustaron una gran tarta en la que se podía ver la frase "el equipo gana".
Todo ello la misma noche en la que en Génova, unos mil efectivos, entre bomberos, policía y equipos de emergencia y atención sanitaria, se afanaban por retirar los escombros del tramo del puente Morandi que se había venido abajo.
El comportamiento de Salvini ha sido duramente criticado por miembros de la oposición, y también por los ciudadanos, en las redes sociales.
El presidente del Partido Demócrata (PD, centroizquierda), Matteo Orfini, ha opinado que "las imágenes de Salvini celebrando en horas dramáticas para Génova son una bofetada al dolor del país".
Salvini, por su parte, ha achacado la polémica a "ataques de la izquierda".
Cinco personas continúan desaparecidas
Cinco personas están desaparecidas desde que el pasado martes el puente Morandi, que conecta dos autopistas a la altura de Génova, se desplomó en su tramo central acabando con la vida de al menos 38 personas, según ha informado este viernes Protección Civil.
La cifra de desaparecidos todavía no se había establecido de forma oficial, si bien los medios italianos habían indicado que había entre diez y 20 personas. Finalmente, los servicios de emergencia, citados por la cadena Skytg24, la han fijado en cinco personas.
La cantidad exacta de desaparecidos por este accidente ha sido difícil de determinar porque hasta ahora las autoridades tampoco sabían con precisión cuántos vehículos circulaban en el momento del derrumbe por el puente y por la carretera que circula debajo del mismo.