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Eutanasia
Comienza la desconexión para dejar morir a un francés en estado vegetativo
El caso Lambert, como es conocido, enfrenta a la mujer y varios hermanos del enfermo con sus padres y dos de sus hermanos ultracatólicos que quieren mantenerlo con vida.
Agencias | Redacción
Euskaraz irakurri: Gaixo frantses bat bizirik mantentzen duten makinak itzaltzeari ekin diote
El hospital universitario de Reims (noreste de Francia) ha comenzado este lunes a aplicar el protocolo para permitir la muerte de Vincent Lambert, un hombre que se encuentra en estado vegetativo desde hace 11 años, y cuya familia se ha enfrentado sobre la pertinencia o no de mantenerlo con vida.
Lambert sufrió un accidente de tráfico en 2008 que le dejó postrado, con lesiones cerebrales graves irreversibles. Desde entonces, varios aparatos lo mantienen con vida. Su mujer Rachel y varios de sus hermanos iniciaron hace años una batalla legal para su desconexión, enfrentándose a los padres y dos de sus hermanos, católicos conservadores, que se negaron a interrumpir los cuidados que lo mantienen en vida.
Una portavoz del hospital ha explicado que la política del centro, por razones de confidencialidad, es no dar detalles públicamente sobre casos particulares, aunque se han filtrado algunos detalles del procedimiento.
El médico al frente del equipo que lo ha estado tratando en Reims, Vincent Sánchez, ya dijo el pasado día 11 que empezaría a aplicarlo esta semana y que puede que se prolongue varios días.
El pasado mes de abril, el equipo facultativo decidió poner fin a lo que considera un "ensañamiento terapéutico", tras casi 11 años de tratamientos.
El Consejo de Estado —máxima instancia de la justicia administrativa—, se pronunció a favor de los médicos, y de nuevo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, que también dio la razón a los profesionales del hospital.
No obstante, el Comité Internacional de los Derechos de Personas Discapacitadas de la ONU ha pedido que se mantengan los cuidados a Lambert.
Los padres anuncian recurso
La madre, Viviane Lambert, ha denunciado ante el canal BFMTV que se ha enterado con un correo electrónico que ha recibido esta mañana: "Están matándolo sin decirlo. Son unos monstruos".
Su abogado, Jean Paillot, ha calificado de "inhumano" el modo de comunicarlo y ha anunciadoun recurso judicial de urgencia ante el Tribunal de Apelación de París porque considera que la decisión del equipo médico "no es definitiva".
En este debate han entrado también algunos responsables políticos, como la líder de la extrema derecha, Marine Le Pen, y el candidato de Los Republicanos para las elecciones europeas del próximo domingo, François-Xavier Bellamy, que se han alineado con los padres y han pedido la intervención del presidente, Emmanuel Macron.
