Internacional -
Reforma constitucional
El rey de Marruecos deja de ser 'sagrado'
Mohamed VI ha anunciado que el referéndum sobre la nueva Constitución será el próximo 1 de julio. El monarca ha llamado a todos los ciudadanos a votar para aprobar la carta magna.
Redacción
El rey de Marruecos Mohamed VI, en un discurso televisado, ha presentado a su pueblo los principales cambios de la Constitución, que había sido aprobada por el Consejo de Ministros horas antes. El borrador, facilitado anoche a los partidos políticos y sindicatos, señala que la persona del rey es "inviolable" en lugar de "sagrada", como era el monarca desde la primera constitución del año 1962.
El rey ha anunciado que el referéndum sobre la nueva Constitución será el próximo 1 de julio. El monarca ha llamado a todos los ciudadanos a votar para aprobar la carta magna.
El monarca mantendrá su estatus de "Comandante de los Creyentes" como líder religioso de la comunidad musulmana marroquí.
El texto indica también que el primer ministro se convertirá en "presidente del Gobierno" y así pasará a ser designado.
Este gozará de "amplias competencias" y propondrá al monarca a los altos cargos de la administración y a los gobernadores civiles que representan al Estado en las diferentes regiones, pero será el rey quien deberá aprobar estos nombramientos.
En la Constitución actual de Marruecos, establecida en 1996, todas estas competencias habían sido atribuidas al monarca.
Estado musulmán
La nueva carta magna consagrará que Marruecos es "un Estado musulmán", una demanda reclamada con insistencia en los últimos días por los islamistas.
Respecto al Parlamento, la Cámara de Representantes (cámara baja) conseguirá un mayor poder legislativo, mientras que la Cámara de Consejeros (cámara alta) mantendrá su naturaleza como institución de representación de sindicatos y comunidades territoriales.
El 9 de marzo, el monarca anunció "una reforma constitucional profunda", pero el Movimiento 20 de Febrero, que ha protagonizado las manifestaciones pro reformas en el país, tachó de "insuficiente" el anuncio y reivindicó que una Asamblea Constituyente elegida democráticamente redactase la nueva carta magna.