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Estados Unidos
Un año después del asalto al Capitolio, los aliados de Trump callan
Este jueves se cumple un año desde que un grupo de seguidores del expresidente Donald Trump irrumpiese en la sede del Capitolio con el fin de boicotear el recuento de los votos electorales que certificaban su derrota frente a Joe Biden.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Urtebete, Trumpen jarraitzaileak Kapitolioan indarrez sartu zirenetik
Se cumple un año desde que Estados Unidos fue escenario de uno de los episodios más llamativos que ha dejado tras de sí 2021, el asalto de una excéntrica y violenta turba de simpatizantes del expresidente Donald Trump al corazón de su democracia, el Capitolio en Washington, y desde entonces la brecha continúa entre demócratas y unos republicanos que prefieren mirar para otro lado conscientes de que sus aspiraciones por volver a la Casa Blanca pasan otra vez por el magnate.
Mientras los demócratas se afanan por recopilar pruebas que evidencien, al menos, las nulas intenciones del expresidente Trump por poner freno a unas protestas violentas que él mismo jaleó momentos antes durante un discurso incendiario a las puertas de la Casa Blanca, los republicanos, salvo unos pocos caídos en desgracia, optan por centrar el debate en las infundadas acusaciones de fraude electoral para justificar así lo ocurrido aquel 6 de enero de 2021.
Desde que comenzaron las investigaciones, más de 725 personas han sido acusadas por el Departamento de Justicia por su implicación en aquellos incidentes, algunas de las cuales forman parte de peligrosas milicias de extrema derecha fuertemente armadas, como Proud Boys y Oath Keepers, mientras que el comité especial de la Cámara de Representantes ha tomado declaración a decenas de colaboradores de Trump.
El FBI ha señalado que hay detenidos de casi cada uno de los cincuenta estados que conforman el país. La principal acusación que han presentado los fiscales es la de ingresar de manera ilegal en un lugar restringido, unos 640; mientras que hay 225 personas con cargos de agresión o resistencia a la autoridad.
Por el momento, unas 165 personas se han declarado culpables de, al menos, alguno de los cargos de los que han sido imputados, mientras que 70 ya han recibido alguna condenada, de las cuales 31 han sido encarceladas, entre ellos Robert Scott Palmer, castigado con la pena más grande hasta ahora, cinco años entre rejas por agredir a varios policías durante el tumulto.