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Elecciones generales
Cuenta atrás en Brasil para conocer al próximo presidente: el ultraderechista Bolsonaro o el progresista Lula
Lula, presidente entre 2003 y 2010, fue el candidato más votado en la primera vuelta, y vuelve a ser favorito en la segunda vuelta de hoy. Más de 150 millones de brasileños están llamados a las urnas en las elecciones más polarizadas de la historia del país.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Atzerako kontaketa Brasilen hurrengo presidentea ezagutzeko: Bolsonaro ultraeskuindarra ala Lula progresista
Unos 156,4 millones de brasileños están llamados a las urnas este domingo para elegir entre la continuidad del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro y la vuelta al poder del exmandatario progresista Luiz Inácio Lula da Silva.
Bolsonaro y Lula se miden en una segunda vuelta de las elecciones para la que parte como favorito el líder del Partido de los Trabajadores (PT), con una ventaja de entre cuatro y siete puntos porcentuales, según las últimas encuestas. La votación tendrá lugar en las 5.570 ciudades del país y en 181 localidades del extranjero.
Tras depositar su voto en su colegio electoral, en la Villa Militar de Río de Janeiro, a primera hora de la mañana, el actual presidente, Jair Bolsonaro, ha dicho que espera salir "victorioso". "La expectativa es de victoria, solo tenemos buenas noticias en los últimos días. Si Dios quiere, saldremos victoriosos hoy por la tarde. O mejor, Brasil va a salir victorioso hoy por la tarde", ha asegurado Bolsonaro en breves declaraciones a la prensa.
Por su parte, el candidato presidencial brasileño Lula da Silva ha ejercido su derecho al voto en la localidad de Sao Bernardo do Campo, a las afueras de Sao Paulo. "Hoy es el día más importante de mi vida", ha declarado Lula. "Hoy el pueblo está definiendo el modelo de vida que quiere. La gente necesita rescatar a las personas que tienen hambre", ha añadido, según recoge el diario 'Estadao'.
Encarnizada campaña
Ambos candidatos, que han dividido al electorado como no se había visto en la historia reciente de Brasil, apuraron hasta el último instante del sábado para cerrar una encarnizada campaña que se ha prolongado por dos meses y medio.
En la primera vuelta, Lula (presidente entre 2003 y 2010), abanderado de un amplio frente progresista al que se han sumado fuerzas de centro y centroderecha, fue el candidato más votado con el 48,4 % de los votos, frente al 43,2 % que obtuvo el capitán retirado del Ejército, que aspira a un nuevo mandato de cuatro años.
El favoritismo de Lula, que recuperó sus derechos políticos el año pasado después de pasar 580 días en prisión por procesos de corrupción que fueron posteriormente anulados, se ha mantenido constante a lo largo de la campaña.
Abstención del 20 %
En estas últimas semanas, Lula y Bolsonaro se han centrado en convencer a los indecisos y absentistas, que en la primera vuelta llegaron al 20 %, pese a que en Brasil el voto es obligatorio.
Sin embargo, las posiciones de uno y otro están prácticamente fijadas. El margen para ganar nuevos apoyos es mínimo y, de hecho, no ha habido grandes oscilaciones en las intenciones de voto en los sondeos más recientes.
Lula sigue con una amplia ventaja en la región nordeste, histórico granero de votos del PT, y entre la población más pobre, que representa prácticamente la mitad del electorado.
Bolsonaro, por su parte, despunta entre los más ricos y el influyente electorado evangélico, al que Lula ha intentado seducir con la divulgación de una carta donde se declaró contra el aborto y afirmó que la familia es "una cosa sagrada".