Política -
Desaparición de Jon Anza
La Justicia francesa admite fallos en la investigación sobre Anza
Sin embargo, no ha detectado una "falta grave" por parte del Estado francés, por lo que ha rechazado la demanda de la familia y su petición de indemnización.
agencias | redacción
El Tribunal francés de Gran Instancia ha admitido hoy que se cometieron fallos en la investigación de la muerte del miembro de ETA Jon Anza, pero no una "falta grave" por parte del Estado francés, ha informado la abogada de los familiares, Maritxu Paulus-Basurco.
La familia había denunciado "la acumulación de fallos" en los procedimientos de la Policía Judicial de Baiona y la "ausencia de investigación" por parte de la Fiscalía y de los servicios policiales de Toulouse, y había demandado a Francia por las disfunciones registradas.
El Tribunal de Gran Instancia ha reconocido hoy la ausencia de investigación por parte de la Fiscalía y de los servicios policiales de Toulouse, pero ha considerado que no constituyó una "falta grave" que comprometa la responsabilidad del Estado, por lo que ha rechazado la demanda de la familia y su petición de indemnización.
La Fiscalía había reconocido el pasado 1 de abril las disfunciones mencionadas, por lo que los familiares se han mostrado hoy sorprendidos por la decisión judicial, indicó Paulus-Basurco, quien ha avanzado que está analizando con la familia la presentación de un recurso.
El caso
Anza fue hallado el 29 de abril de 2009 en un parque de Toulouse en parada cardiorrespiratoria y, tras ser reanimado, fue ingresado en el Hospital de Purpan, donde murió el 11 de mayo sin haber sido identificado, pero hasta marzo de 2010 no se informó de que en el depósito se intentaba identificar un cuerpo que podía pertenecer a Anza, lo que se confirmó días después.
A petición de su familia, la Fiscalía de Baiona abrió una información judicial el 18 de mayo de 2009 por "desaparición preocupante", antes de que ETA acusara dos días más tarde a la policía española de la desaparición de su militante.
Jon Anza, que había estado encarcelado en España entre 1982 y 2002 por su implicación en varios atentados, se encontraba gravemente enfermo cuando se le perdió la pista en un viaje en tren entre Baiona y Toulouse.
Después de tres años de instrucción, la juez de Toulouse encargada del caso lo archivó en 2013, no sin antes destacar los errores administrativos existentes.
