Política -
Audiencia Nacional
El presunto yihadista detenido en Bilbao declara hoy ante el juez
También pasará este jueves a disposición judicial el hombre de 33 años detenido en Las Palmas de Gran Canaria por su presunta actividad yihadista.
AGENCIAS | REDACCIÓN
Euskaraz irakurri: Bilboko ustezko jihadistak gaur deklaratuko du epailearen aurrean
Los dos presuntos yihadistas detenidos este martes en Bilbao y en Las Palmas de Gran Canaria declararán hoy ante el juez instructor de la Audiencia Nacional Ismael Moreno por sus presuntas actividades yihadista.
La Guardia Civil detuvo este martes a S.M., un ciudadano argelino de 44 años, en Bilbao acusado de enaltecimiento, adoctrinamiento, y difusión de propaganda del Estado Islámico (ISIS).
Según informó el Ministerio de Interior del Gobierno español, el detenido ya había dado muestras de radicalidad anteriormente y se le había relacionado con actividades de financiación y apoyo logístico mediante envío de fondos y falsificación de documentos de identidad en beneficio de Al Qaeda.
El Ministerio añadió que su actividad en internet era "especialmente intensa" y se desarrollaba a través de una maraña de perfiles que administraba en la red social Facebook. A través de ellos difundía los contenidos de la práctica totalidad de productoras mediáticas vinculadas al ISIS, algunos de ellos de "contenido extremadamente violento". Esta actividad era desarrollada con cuidadosas medidas de seguridad, especialmente en sus conexiones a internet.
Entre los contactos del detenido, que desarrollaba una intensa actividad en redes sociales, aparecen delincuentes relacionados con el narcotráfico y otros investigados por terrorismo en países de la Unión Europea.
Por otra parte, La Policía Nacional registró este martes el domicilio de un ciudadano marroquí de 33 años, que se encuentra en situación irregular e investigado desde 2012, detenido en Las Palmas de Gran Canaria por su presunta actividad yihadista y posible potencial de llevar a cabo un atentado terrorista, después de que este expresase su voluntad de atentar pero sin llegar a concretarlo en ningún plan.
Según el Ministerio del Interior, había adoptado una "estética fundamentalista" tanto en su aspecto físico como en su forma de vestir, extendiendo su radicalización a su entorno más cercano, incluyendo a sus familiares, a los que había impuesto no solo la conversión religiosa sino la adopción de las costumbres más rigoristas.