La quema de contenedores de Zarautz fue violencia callejera

La Ertzaintza ha confirmado que la quema de 30 contenedores en Zarautz la madrugada de ayer fue resultado de varios actos de violencia callejera. La confirmación oficial descarta de manera formal la hipótesis de que hubiera podido tratarse de un acto de gamberrismo cometido en la localidad guipuzcoana.

Aún así, la Ertzaintza cree que no hay indicios de que el sabotaje estuviera planificado y añade que fue "algo espontáneo". Al parecer, a los incidentes se unieron personas "que no tenían que ver con el tema y que estaban participando en las fiestas".

Según el Departamento vasco de Interior, la investigación concluye que los ataques no se realizaron de manera coordinada en el mismo momento en catorce puntos diferentes de la localidad, sino que los autores de los incendios realizaron un itinerario por diferentes calles en las que iban prendiendo fuego a los contenedores que encontraban.

Al parecer, hubo un grupo que comenzó a quemar los primeros contenedores, al que luego se sumaron otras personas que estaban en la localidad coincidiendo con la celebración de fiestas en uno de sus barrios.

Además, la Ertzaintza ha confirmado que uno de los dos jóvenes identificados por estos hechos tiene antecedentes por disturbios y violencia callejera.

Costará 38.000 euros

La quema de 30 contenedores en la madrugada de ayer costará un total de 37.827 euros al Consistorio de Zarautz, según ha indicado hoy su alcalde, Jon Urien (Hamaikabat). Además, ha explicado que el Ayuntamiento ha repuesto ya todos los contenedores.

Todos los grupos municipales de Zarautz han condenado hoy el ataque y han recordado que se trató de un sabotaje "previamente planeado".

Además, el Ayuntamiento de Zarautz ha abierto una ventanilla para que los vecinos afectados por la quema de 30 contenedores puedan presentar las correspondientes denuncias.

Así lo ha explicado en declaraciones a Radio Euskadi el alcalde de la localidad guipuzcoana, Jon Urien, que se ha mostrado "sorprendido" porque no haya habido ninguna reivindicación tras el sabotaje.

Preguntado por el silencio de la izquierda abertzale tras el ataque, Urien ha señalado que ello sólo significa dos cosas: "Que no saben o que no quieren implicarse. Tapoco podemos decir muchas cosas porque tampoco sabemos quienes son pero ellos sabrán porque guardan silencio".

Los ataques a los contenedores tuvieron lugar entre las 5:30 y las 6:30 de la madrugada en diferentes puntos del municipio guipuzcoano. Varias patrullas de la Ertzaintza acudieron a los puntos en los que se produjeron los sabotajes e identificaron a dos personas como sospechosas de participar en la quema de los contenedores, aunque ninguna de ellas fue detenida.

Durante las labores de extinción de las llamas, dos agentes de la policía autonómica resultaron heridos leves, por lo que tuvieron que ser trasladados a un centro sanitario para ser atendidos de pequeñas quemaduras en brazos y manos.