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audiencia nacional
Declaran en el juicio los guardias civiles y sus parejas agredidas en Alsasua
Los acusados declararon ayer y negaron haber participado en la agresión y haber formado parte del movimiento Ospa.
agencias | redacción
Euskaraz irakurri: Lehen guardia zibila deklaratzen ari da Auzitegi Nazionalean
Dos guardias civiles -un teniente y un sargento- y sus respectivas parejas declaran hoy en la segunda sesión del juicio contra ocho jóvenes de la localidad navarra de Alsasua acusados de agredirles en un bar del municipio en la madrugada del 15 de octubre de 2016.
Los cuatro estaban citados a las 10:00 horas en la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares (Madrid) para someterse a las preguntas del Ministerio Fiscal, de las acusaciones y de las defensas de los encausados. Sin embargo, la vista ha comenzado con retraso.
Será en la segunda sesión de la vista oral después de que ayer los ocho acusados, que solo aceptaron responder a sus defensas, negaran su participación en la agresión así como que dirigieran o integraran el colectivo Ospa!, incluso, algunos de ellos que llegaran a asistir a alguno de sus actos.
La Audiencia Nacional ha iniciado el juicio de todos ellos por la agresiçon a los dos agentes y a sus parejas en la madrugada del 15 de octubre de 2016 durante las fiestas de Alsasua en el bar Koxka.
Para los acusados -siete de ellos de entre 21 y 24 años de edad y un octavo de 31- la Fiscalía pide penas de entre 12 y 62 años de prisión por lesiones y delitos de terrorismo.
La Fiscalía encuadra la actuación de los acusados al colectivo "Ospa!" (¡Fuera!) y las campañas Alde Hemendik (Fuera de aquí) que buscan la expulsión de las fuerzas de seguridad del Estado de Hegoalde.
Tres de los acusados están en prisión provisional, entre ellos Ohian Arnanz, para quien se pide la mayor pena -62 años y medio de cárcel- y quien ayer reconoció que estuvo en el bar Koxka aunque no participó en nada.
Otro de los acusados en prisión, Jokin Unamuno, afirmó que cuando entró en el bar ya estaba bastante borracho y se enfadó con los agentes porque le habían puesto cuatro multas, dos de tráfico por circular en dirección contraria y las otras por infracciones contra la seguridad ciudadana.
Cuando el teniente le llamó por su nombre, se enfadó, le pidió que no lo hiciera y empezaron a discutir, dijo.
El tercer acusado que está en prisión, Adur Ramírez, para quien también solicitan 50 años de cárcel, señaló que no estuvo en "toda la noche" en el bar.