Política -
Búsqueda de la paz
Los movimientos para el fin de la violencia se intesifican
La última semana ha venido 'cargada' de noticias en el camino hacia el fin de la violencia, como la firma por parte de los presos de ETA del Acuerdo de Gernika y la autodisolución de Ekin.
Redacción
Desde que el viernes 23 de septiembre el colectivo de presos de ETA anunciara su adhesión al Acuerdo de Gernika, se han multiplicado los gestos públicos que enfatizan la irreversibilidad del fin de la violencia y diferentes analistas políticos han concluido que la izquierda abertzale se ha impuesto definitivamente sobre la organización terrorista.
El fin de la violencia se vislumbra más cerca e incluso el ministro del Interior, Antonio Camacho, ha señalado que la banda "ha entrado en un proceso de disolución imparable".
El día 23, los presos de ETA anunciaron su decisión, adoptada por amplia mayoría, de sumarse a la declaración firmada hace un año por la izquierda abertzale, EA, Aralar, Alternatiba y una treintena de organizaciones, que reclama que el alto el fuego de la organización terrorista sea "expresión de la voluntad para un abandono definitivo de su actividad armada".
La noticia, largamente buscada por la izquierda abertzale, fue considerada como "paso importante" por la mayoría de los partidos y por los Gobiernos central y vasco, aunque incidieron igualmente en que el anuncio más importante, el del abandono definitivo de la violencia, está todavía por llegar.
Cinco días después, el día 28, el abogado sudafricano Brian Currin presentó públicamente la 'Comisión Internacional de Verificación del alto el fuego en Euskadi', cuyo objetivo es mantener reuniones periódicas "con todos los elementos posibles de la sociedad vasca para intercambiar informes, ideas y proyectos que puedan afianzar y profundizar el alto al fuego creíble e irreversible que demanda el País Vasco".
ETA recogió el guante con un comunicado fechado el día siguiente, el 29 de septiembre, aunque hecho público este fin de semana. En él, ha anunciado su "compromiso de colaborar" con la comisión.
Este mismo fin de semana ha trascendido otra noticia que, a diferencia de todo lo que rodea a la comisión de verificación, sí ha sido valorada positivamente por todas las instituciones y formaciones políticas, salvo el PP: la disolución de Ekin.
La organización, considerada por la justicia como los 'comisarios políticos de ETA' sobre la izquierda abertzale y responsable de la violencia callejera, anunció su "autodisolución" tras un "debate muy profundo que comenzó ya en primavera y que se deriva del cambio radical de estrategia adoptado por la izquierda abertzale".
Contexto político
En el tablero político las fichas también se han movido en la última semana.
Durante el pleno de política general del Parlamento Vasco, por ejemplo, el lehendakari, Patxi López, presentó un "pacto por la concordia" de 10 puntos, uno de los cuales aboga por el "acercamiento progresivo" de los presos de ETA si así se favorece la reinserción.
Por su parte, los integrantes de Bildu (izquierda abertzale, EA y Alternatiba) y Aralar han presentado este domingo la coalición Amaiur, con la que concurrirán a las generales del 20 de noviembre para llevar a Madrid "la voz del soberanismo y del independentismo".
Dando por hecho que el PP vencerá en dichas elecciones, el PNV ya ha ofrecido su ayuda a la formación liderada por Mariano Rajoy para avanzar en la pacificación.
En este contexto, el Grupo Internacional de Contacto (GIC) promovido por Brian Currin ha anunciado que se reunirá una vez al mes para tratar de continuar con su labor de "promover, facilitar y fomentar el logro de la normalización política en el País Vasco".
Pasos por dar
A la espera de que ETA abandone definitivamente las armas, los analistas políticos advierten que el próximo paso puede ser el reconocimiento por parte de la izquierda abertzale de las víctimas de la banda.