Munilla apela al 'arrepentimiento' para acompañar el final de ETA

El obispo de Donostia-San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha apelado este sábado a las actitudes de "humildad y de arrepentimiento" para acompañar el fin del terrorismo, pues cree que, de lo contrario, "existiría el riesgo de que el fin de la violencia fuera un mero cálculo de conveniencia".

"Y entonces el odio perviviría en nuestra sociedad más allá de este fin de la violencia", ha dicho el prelado durante el acto de oración con el que culmina la tradicional Marcha a Arantzazu, en la que cada año participan cientos de personas desde la localidad de Oñati hasta el santuario de la patrona de Gipuzkoa.

Munilla ha señalado que "el reconocimiento del daño causado no deja de ser una mera constatación de un hecho histórico" y por ello entiende que es "necesario dar un paso más, sin miedo a entrar en la valoración ética del daño causado", porque "hay algo mucho más determinante que el cese de las armas: ¡el cambio de los corazones!".

Ha señalado que la Iglesia "mira con esperanza" las expectativas abiertas tras el anuncio de ETA de renunciar definitivamente a su actividad terrorista y que sigue "el debate político sobre la pacificación desde una distancia prudencial, consciente de que no está llamada a entrometerse en el terreno de la legítima pluralidad política".

Ha insistido, como ya dijo el pasado lunes, que no hace falta ser cristiano para "arrepentirse y pedir perdón" porque ambos "son valores inherentes a la dignidad humana" y "necesarios para todos los hombres y mujeres que procuran en su conciencia el discernimiento entre el bien y el mal".