Política -
Gobierno de Francia
El Gobierno francés evita el repudio político al ministro acusado de violación y apela a la Justicia
Olivia Grégoire, la nueva portavoz del Ejecutivo francés, reunido este lunes por primera vez tras su remodelación, ha subrayado que habrá "tolerancia cero para los delincuentes sexuales" y una "escucha total de las presuntas víctimas" en el caso del ministro de Solidaridad Damien Abad.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Bortxaketaz akusatutako ministroaren kontua epaileen gain utzita, gaitzespen politikoa saihestu du Eliseoak
El Gobierno de Francia, reunido este lunes por primera vez tras la remodelación del gabinete, ha defendido que corresponderá a la Justicia esclarecer la polémica que rodea al ministro de Solidaridad, Damien Abad, acusado de violación por dos mujeres, aunque ha señalado que las únicas denuncias judiciales contra él fueron archivadas en dos ocasiones.
El lanzamiento de esta nueva etapa gubernamental se topó este fin de semana con una información de Médiapart que se hacía eco de las quejas de dos mujeres, una de ellas por la vía judicial, sobre presuntos abusos sexuales cometidos por Abad hace más de una década.
La nueva portavoz del Ejecutivo, Olivia Grégoire, ha subrayado que habrá "tolerancia cero para los delincuentes sexuales" y una "escucha total de las presuntas víctimas", en línea con lo que ya manifestó el domingo la primera ministra, Elisabeth Borne, pero por ahora el Gobierno ha evitado dar por confirmadas las sospechas.
"El objetivo es determinar la verdad" y "es la Justicia la que tiene que hacerlo", ha añadido Grégoire en su comparecencia ante los medios de comunicación.
La portavoz ha señalado, no obstante, que el único caso que ha terminado en manos de la Justicia, "presentado en dos ocasiones por la misma persona y por los mismos hechos", fue archivado en 2012 y 2017. "Si hubiese otras víctimas, deberían acudir sin reservas ante la Justicia", ha agregado.
Esta denunciante había trasladado ante las autoridades un relato sobre presuntas situaciones de acoso y prácticas sexuales no consentidas, mientras que una segunda mujer informó el 13 de mayo al Observatorio de Violencia Machista y Sexual en la Política de que, tras encontrarse con Abad, se despertó en una habitación de hotel con sensación de haber sido "drogada".
El ministro ha negado todas estas acusaciones, señalando que siempre ha mantenido relaciones sexuales "de mutuo acuerdo", e incluso ha esgrimido su discapacidad física como argumento para tratar de demostrar que no pudo perpetrar alguno de los actos que se le atribuyen.