Política -
Cataluña
Sánchez y Aragonés se reunirán antes de que finalice el curso político
El Gobierno español y la Generalitat han iniciado una nueva fase de conversaciones para tratar de recuperar la confianza que se rompió cuando salió a la luz que decenas de líderes independentistas fueron espiados.
AGENCIAS | EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Sanchez eta Aragones kurtso politikoa amaitu aurretik bilduko dira
Pedro Sánchez y Pere Aragonès se reunirán antes de que finalice el curso político este verano para retomar la relación política e institucional entre el Gobierno español y la Generalitat de Cataluña que se rompió cuando se destapó el caso de espionaje a decenas de líderes independentistas catalanes a través de sistema Pegasus.
La consejera de Presidencia del Govern, Laura Vilagrá, y el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, han celebrado esta tarde en Madrid un encuentro de dos horas con el objetivo de reanudar el diálogo político entre ambos ejecutivos.
En una comparencia en el Palacio de la Moncloa, Félix Bolaños ha señalado que han alcanzado un acuerdo con la Generalitat para crear una metodología para el funcionamiento de la mesa de diálogo.
Así, ha indicado que este acuerdo se va a trabajar en las próximas semanas y servirá como guía para abordar el diálogo entre las dos administraciones en los próximos "meses y años".
Sobre la próxima reunión entre Sánchez y Aragonès, Bolaños ha indicado que "se producirá tan pronto como las agendas de ambos lo permitan" y ha recordado que la del presidente del Gobierno es muy intensa en las próximas semanas.
Sin embargo, Laura Vilagrá, que ha hecho sus declaraciones en otra rueda de prensa en la Delegación del Gobierno de la Generalitat de Cataluña en Madrid, ha concretado que espera que esta se produzca en el mes de julio, antes de que acabe el curso político.
La consellera catalana de Presidencia ha subrayado que el encuentro de hoy tenía el objetivo de "abordar la situación de bloqueo en las relaciones entre ambos gobiernos", como consecuencia de la crisis por el espionaje político con Pegasus, pero también la "acumulación" de otros hechos que han "deteriorado aún más la confianza", como la baja cifra de inversiones del Estado en Cataluña el año pasado, un 35 % de lo presupuestado.
Aunque ha dejado claro que "no hay motivos para hablar de descongelación o normalización" de las relaciones, el Ejecutivo de Pere Aragonès es consciente de que "los problemas no se solucionan solos" y que es necesario sentarse a hablar.
"Hemos retomado las conversaciones para trabajar para establecer garantías y condiciones nuevas que generen confianza mínima para restablecer las relaciones institucionales y el proceso de negociación", ha afirmado Vilagrà.