Dimite Harkaitz Millán, diputado de Cultura y Deportes de la Diputación de Gipuzkoa por "graves hechos"

Harkaitz Millán, responsable de Cultura, Juventud y Deportes de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ha dimitido de su cargo este domingo tras haber sido detenido por atentado a la autoridad esta noche en Donostia-San Sebastián, según ha podido confirmar EITB Media.

El PSE de Gipuzkoa ha confirmado la renuncia de Millán, aduciendo "motivos personales", en una nota enviada a los medios.

Millán será sustituido en el cargo por Maria José Telleria Etxeberria, actual Directora General de Cultura en la Diputación. Etxeberria es natural de Eibar, tiene 51 años y es licenciada en Periodismo. Fue concejal en Eibar entre 1999 y 2015, antes de ser nombrada directora de Cultura.

Millán habría sido expulsado de un pub de la Parte Vieja donostiarra esta madruga por "molestar a una mujer" a la que "habría conferido insultos". Una vez expulsado por miembros de seguridad, Millán se habría enfrentado a los agentes de la ertzaintza que acudieron al lugar, por lo que procedieron a detenerle acusado de un delito de atentado a la autoridad y fue trasladado a comisaría.

Contundente condena del diputado general, Markel Olano

Tras hacerse pública la dimisión, el diputado general de Gipuzkoa, Markel Olano, ha difundio una nota de prensa en la que explica que ""ante los graves hechos sucedidos anoche en Donostia, ha decidido admitir de manera inmediata su dimisión".

El diputado general ha condenado firmemente los hechos y ha manifestado, mediante este comunicado, que su gobierno lleva años trabajando por una Gipuzkoa y un gobierno foral ejemplar, en los que este tipo de actitudes no tienen cabida. "No tienen ni tendrán nunca cabida, ni en el territorio en su conjunto, ni en el gobierno de la Diputación", ha aseverado.

En este sentido, Olano ha recordado que la Diputación Foral de Gipuzkoa aprobó en 2016 un Sistema de Integridad Institucional con unos códigos éticos cuyo cumplimiento es obligado para todos los miembros de la Diputación y de los altos cargos públicos, y cuyo desarrollo, además, ha sido referencial para otras administraciones.

"A la luz de los principios recogidos en dichos códigos, hechos como los acontecidos anoche son totalmente inaceptables y atacan a los principios de integridad, ejemplaridad, convivencia y respeto que de manera intachable deben regir el comportamiento de cualquier representante público" dice la nota.