Política -
Francia
Macron asegura que la polémica ley de inmigración "es una derrota" para la ultraderecha
"¡Claro que es una derrota para la Agrupación Nacional!", ha exclamado el presidente francés en el programa de debate 'C à vous' del canal público France 5. Macron ha esquivado hablar del conato de crisis política que afrontó el martes su movimiento.
Agencias | EITB Media
Euskaraz irakurri: Immigrazio lege polemikoa ultraeskuinarentzat "porrota" dela ziurtatu du Macronek
La polémica ley francesa de inmigración, aprobada el martes por el Parlamento, "es una derrota" para la ultraderecha de Marine Le Pen, ha asegurado este miércoles el presidente Emmanuel Macron.
En una entrevista televisiva, Macron ha resaltado que la ley "es el escudo que nos faltaba para combatir mejor la inmigración irregular", y aunque ha insistido en que el texto "es útil" ha admitido que hay algunos elementos que no le gustan, pero son resultado del pacto necesario con la derecha.
Preguntado sobre el intento del ultraderechista Agrupación Nacional (RN) de apropiarse de la ley, a la que declaró un "victoria ideológica", Macron ha afirmado de forma tajante: "¡Claro que es una derrota para la Agrupación Nacional!" porque el texto incluye muchos puntos que siempre ha rechazado.
En este sentido, ha recordado que la ultraderecha de Le Pen se había opuesto al texto que salió en primera lectura del Senado, y que era más duro que el final, "porque lo consideraba demasiado blando", antes de dar un vuelco el martes, en una "maniobra grosera", por consideraciones tácticas.
El presidente ha rechazado tajantemente que la nueva ley aplique lo que se llama "preferencia nacional" en favor de los ciudadanos franceses frente a las personas en tránsito forzado, tal como considera la ultraderecha a la vez que se atribuye el mérito.
Macron, que ha aparecido en el programa de debate 'C à vous' del canal público France 5, ha esquivado hablar del conato de crisis política que afrontó el martes su movimiento, con la dimisión del ministro de Sanidad, Aurélien Rousseau, aunque inicialmente se temió con la marcha de una media docena de miembros del Gobierno galo.
Sobre Rousseau, ha dicho que respeta su decisión, igual que también ha manifestado su "respeto" por los diputados de su movimiento que votaron a favor de la ley (una cuarta parte se opuso o se abstuvo) a pesar de que "no les gustaban todas las disposiciones".