Sociedad -
Juicio
La madre de la niña cree que el padre la mató para vengarse de ella
La madre ha asegurado hoy que no imaginaba que su expareja iba a hacer daño a su hija porque "la quería mucho" y "la cuidaba bien", pero cree que fue él quien la mató para vengarse de ella.
Redacción
La madre Aicha, la niña por cuyo asesinato se está juzgando a su padre en la Audiencia de Gipuzkoa, ha asegurado hoy que no imaginaba que su expareja iba a hacer daño a su hija porque "la quería mucho" y "la cuidaba bien", pero cree que fue él quien la mató para vengarse de ella, con quien mantenía una mala relación.
Esta mujer, de nacionalidad rumana, ha declarado en la tercera sesión del juicio con jurado que se celebra por este caso, ocurrido el 7 de octubre de 2010 en Zarautz, donde el cadáver de la niña, de dieciocho meses, fue encontrado flotando en el mar, sin signos de violencia, tras haber pasado la noche con su padre.
La madre de la pequeña ha explicado que en 2007 conoció al acusado, de nacionalidad marroquí, y que la relación fue en principio buena, pero que pronto comenzó a pegarle porque pensaba que le era infiel. Pese a que llegó a denunciarle por maltrato y un juez dictó una orden de protección para ella, volvieron a convivir en varias ocasiones.
Ha señalado que el 5 de octubre dejó a Aicha a cargo de su padre en un piso que ella había alquilado en Eibar después de una "bronca" en la que el procesado amenazó con matarla y le conminó a abandonar el País Vasco.
La mujer ha dicho que al día siguiente habló cinco a seis veces por teléfono con el acusado, al que notó nervioso -"puede que hubiera bebido", ha dicho- y quien en la última conversación afirma le dijo: "Te vas a enterar, vas a tener un final feliz".
Después de que la niña apareciera ahogada en aguas de la playa de Zarautz y de que supiera que su expareja había declarado que había pasado la noche con la pequeña junto a una chabola del parque de Montetxio y que había desaparecido mientras él dormía, ella consideró "increíble" que Aicha hubiera podido bajar sola en la oscuridad hasta la playa desde esa zona de monte de difícil acceso.
"No lo creo nunca jamás", ha manifestado la mujer y ha asegurado que la familia del acusado trató de convencerla para que declarara en el juzgado que la niña sí había sido capaz de bajar sola desde el monte a la playa.
Ha señalado que en mayo de 2011 un preso se comunicó con ella para indicarle que su expareja había mentido a la Ertzaintza "por miedo", pero que en realidad había dormido con la pequeña en el malecón de Zarautz. La madre de Aicha ha recalcado que no cree esta versión.
La defensa ha pedido que se leyera una carta que la mujer dirigió al acusado siete meses después del suceso, en la que ésta le pide "perdón" por el "daño" que le ha hecho y dice que ha dicho "la verdad" en el juzgado, que durmió con la niña en el malecón.
Reacción no habitual
Tras la madre de Aicha, ha declarado el mando de la Ertzaintza que dirigió la investigación del caso. Ha afirmado que durante un año de investigación policial, el imputado nunca habló de que hubiera dormido con la niña en el malecón y que su reacción tras anunciarle la aparición del cadáver de su hija no fue la habitual, que "chilló e hizo muchos aspavientos" durante dos minutos, pero que luego se tranquilizó lo suficiente para poder mantener una conversación con él, "lo cual es difícil con una víctima porque suele estar en 'shock'".
Ha destacado además que la niña fue hallada sin zapatos, que fueron encontrados en la mochila del padre, y que los calcetines que llevaba estaban "totalmente limpios, sin manchas en las plantas", cuando "algo se tendrían que haber manchado" de haber bajado sola desde el monte.
Otro de los testigos ha sido uno de los agentes que contactaron con el procesado después de que éste alertara a SOS Deiak de la desaparición de Aicha, quien ha asegurado que percibió que "algo no cuadraba", que había "algo raro" en el comportamiento y las manifestaciones del padre.
"Parecía ficticio. Daba la impresión de que quería llorar pero no lo conseguía. No era nada coherente lo que decía. No parecía bloqueado por la situación. A él sobre todo le preocupaba la cartera. Pensé que igual había escondido a la niña por fastidiar a la mujer. Bebido no estaba ¿Que si estaba fingiendo? No sé qué palabra emplear. Una persona a la que le falta la cría no se porta así", son algunas de las afirmaciones que ha hecho este ertzaina en el juicio.