Sociedad -
Juicio por el crimen de Deusto
La víctima recibió 52 cuchilladas y murió desangrada
Los forenses que realizaron la autopsia del cadáver han incdicado que la víctima no pudo defenderse.
Redacción
La mujer que murió en el barrio bilbaíno de Deusto el 25 de mayo de 2012 recibió 52 puñaladas que le atravesaron órganos vitales como un pulmón, el estómago y el hígado, y le seccionaron las dos yugulares, por lo que falleció desangrada en pocos minutos y sin posibilidad de defenderse.
En la cuarta sesión del juicio con jurado popular que se sigue en la Audiencia de Bizkaia, esta mañana han comparecido como peritos los forenses que realizaron la autopsia del cadáver y que han deducido del análisis de las heridas infringidas que la agresión ocurrió en apenas unos minutos.
A preguntas de la acusación particular han detallado que mientras el atacante acuchillaba a su víctima ésta solo pudo realizar algún gesto instintivo con los brazos para intentar parar los envites de su agresor y no tuvo posibilidad de agarrar el arma, ni de atacar al acusado.
Los forenses han descartado que el asesino actuara compulsivamente puesto que durante la agresión paró en varias ocasiones para cambiar de zona del cuerpo de la mujer.
Las puñaladas atravesaron los órganos vitales de la víctima, como un pulmón, el estómago y el hígado, y le seccionaron las dos yugulares. Tras sufrir todas esas lesiones, la mujer sufrió un shock hipovolémico y murió desangrada, han concluido los forenses.
Todas las heridas se realizaron con un arma blanca de un solo filo de unos 8 centímetros de hoja, compatible con el cuchillo de cocina que el acusado facilitó a los policías después del crimen.
Análisis de los restos de sangre
Esta mañana han testificado también agentes de la Unidad de Policía Científica de la Ertzaintza que han expuesto que los análisis de los restos de sangre hallados en el portal 42 de la calle Ramón y Cajal de Deusto y las muestras tomadas en el piso del acusado y en las ropas que éste llevaba puestas el día autos han revelado que corresponden a sangre con el perfil genético de la mujer asesinada.
El juicio continuará mañana con los informes de los psiquiatras y psicólogos sobre el acusado.
La defensa ha argumentado que, debido a la esquizofrenia paranoide que sufre, el acusado no recuerda nada del crimen y que, por tanto, no hubo delito. La fiscalía ha mantenido el hecho de la enfermedad mental como eximente incompleta de la pena.