Laura y Marina: dos sueños rotos, dos vidas sesgadas

Las dos jóvenes asesinadas en Cuenca son Laura del Hoyo y Marina Okarynska. Sus cuerpos fueron hallados en la noche del miércoles en el río Huécar, mientras se busca a Sergio Morate, exnovio de Marina, que permanece en paradero desconocido. Es el principal sospechoso del crimen y se cree que ha huido a Italia en coche.

Estos asesinatos no son un caso aislado: el machismo y el sistema patriarcal han asesinado a casi 800 mujeres en el Estado en poco más de 10 años.

Laura del Hoyo Chamón, de 24 años, había residido un tiempo en Valencia, donde se sintió muy acompañada por un perro que adoptó como mascota: "Solía estar muy unida a él, le tenía un gran cariño", según ha explicado el portavoz de la familia, quien se extrañó de que la chica hubiera desaparecido por voluntad propia dejando sin atender al animal. No encajaba.

Laura, según manifestó en el último mensaje que compartió en su muro de Facebook, había decidido formarse como peluquera. La joven participaba activamente en la conversación de dicha red social, donde mostraba de manera frecuente fotos con sus familiares y amigos. En varias de esas imágenes, se la podía ver con Marina, la otra chica asesinada. Seguía con especial interés todo lo relacionado con artistas como Malú o Luis Fonsi, además de la última hora del Real Madrid.

Laura del Hoyo tenía una gran amistad con Marina Okarynska, de 26 años; de hecho, sus familias se conocían desde hacía siete u ocho años. De origen ucraniano, Marina mantuvo una relación con Sergio Morate, cuyo domicilio pensaba visitar junto con Laura el pasado jueves para recoger algunos efectos personales antes de dar las dos jóvenes una vuelta. En la actualidad, Marina trabajaba en un bar de la capital conquense.

Las víctimas no son meras estadísticas que se actualizan tras cada asesinato machista. Laura y Marina tenían nombre, sueños propios y una vida ahora sesgada.

 

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