El Senado aprueba definitivamente la reforma del aborto

El Pleno del Senado ha aprobado este jueves definitivamente la reforma de la ley del aborto, impulsada por el PP, para impedir que las menores puedan interrumpir su embarazo sin el consentimiento de sus padres o tutores legales, con la mayoría de la oposición en contra y varios senadores díscolos del PP.

La votación, que ha tenido lugar a las 23:15, tras cuatro horas de debate, ha tenido como resultado 145 votos a favor (del PP, dos de Unió y uno de Convergència), 89 en contra y cinco abstenciones. Al menos tres senadores del PP han votado en contra. Los senadores 'populares' contrarios a la reforma, como Ángel Pintado, Gari Durán, y José Ignacio Palacios, han emitido su voto negativo rompiendo la disciplina del grupo parlamentario.

Además, tres senadores de esta misma formación se han ausentado de la votación para no tener que apoyar la iniciativa; y Ana Torme ha emitido su voto en blanco para no mostrar su objeción a la iniciativa 'popular'. Amelia Salanueva, de UPN, ha votado también en contra. Fuentes parlamentarias han indicado que será el Consejo de Dirección del Grupo Popular en el Senado el que decida si impone una sanción económica a los senadores que han roto la disciplina de voto.

Tras su paso por el Senado concluye el trámite de esta iniciativa que el Grupo Parlamentario Popular registró en el Congreso después de que el Gobierno retirase la reforma del aborto que había planteado el Ministerio de Justicia, un proyecto que proponía la instauración de un sistema de supuestos más restrictivo que el vigente desde 1980 y cuya desaparición implicó la salida de Alberto Ruiz Gallardón. La modificación entrará en vigor tras su publicación en el BOE.

Vuelve la necesidad del permiso paterno

La modificación modifica las leyes de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo y la de Autonomía del Paciente para que el aborto vuelva a ser una de las tres excepciones en que una persona que ha cumplido 16 años de edad necesita el consentimiento de sus tutores legales, junto a la reproducción asistida y los ensayos clínicos. En caso de que la joven discrepe de sus tutores, tendrá que acudir a un juez para que medie en el conflicto.

La oposición ha tachado la reforma de "inoportuna", "retrógrada" e "innecesaria" y ha denunciado que "atenta contra la vida de las jóvenes". El PP afirma, sin embargo, que la reforma busca proteger a los menores.

Durante el debate, una activista del colectivo Femen ha irrumpido en el pleno para protestar por la reforma. La mujer, que iba con el torso desnudo y ropa interior manchada de rojo, ha comenzado a gritar "menor no decido yo". La activista ha sido desalojada mientras seguía gritando "libertad para abortar" y "mi cuerpo, mis normas".