Sociedad -
Memoria histórica
Una placa con los nombres de 17 combatientes recordará a los inhumados en el mausoleo franquista de Polloe
A pesar de que la Sociedad de Ciencias Aranzadi no ha podido identificar sus restos, el Ayuntamiento de San Sebastián y el Gobierno Vasco quieren recuperar la memoria de esos 17 y de las decenas de combatientes republicanos enterrados allí, tras acordarlo así con las familias de las víctimas.
O. P. | EITB Media
Euskaraz irakurri: Bertan hobiratutako 17 gudulariren izenak jasotzen dituen plaka jarriko dute Polloeko mausoleo frankistan
Beatriz Artolazabal, consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Eneko Goia, alcalde de Donostia – San Sebastián, y Lourdes Herrasti, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi, han presentado esta tarde, en el propio cementerio de Polloe, las actuaciones que se llevarán a cabo para resignificar el lugar y dignificar la memoria de los gudaris y milicianos inhumados en el mausoleo franquista de ese mismo cementerio, erigido para albergar y honrar restos de combatientes sublevados.
La presentación coincide con el 86 aniversario de la caída de la ciudad a manos de los sublevados y a la misma han asistido algunos familiares de las víctimas, y les han acompañado: José Antonio Rodríguez Ranz, viceconsejero de Derechos Humanos, Memoria y Cooperación; Aintzane Ezenarro, directora del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos – Gogora y Ane Oyarbide, concejala de Igualdad, Solidaridad y Derechos Civiles del Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián
El Gobierno Vasco, a través del Instituto Gogora, y el Ayuntamiento de Donostia, han acordado colocar una placa con los nombres de los 17 gudaris y milicianos que, se conoce hasta la fecha, están inhumados en esa tumba. La decisión se ha tomado después de haberla acordado con las propias familias de las víctimas, en una reunión que tuvo lugar a finales de julio, tras informarles de la investigación histórica y la prospección del estado de los restos realizada por la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
La investigación encargada por el Ayuntamiento de San Sebastián a la Sociedad de Ciencias Aranzadi ha permitido documentar que los restos de 17 combatientes republicanos fueron enterrados en el mausoleo construido en 1939, aunque no se han podido identificar ni recuperar dichos restos. En concreto, la placa recogerá los nombres de esos 17 combatientes. Todos ellos murieron entre el 22 y el 25 de julio de 1936 en los combates previos a la ocupación militar de la capital donostiarra por los insurgentes. No obstante, se calcula que en este mausoleo franquista se encuentran los restos de unas 200 personas.
El objetivo, según ha explicado la consejera Beatriz Artolazabal, es contribuir a la resignificación del lugar para dignificar la memoria de los combatientes republicanos inhumados allí: "Honraremos su memoria con la resignificación de este espacio, para recuperar su dignidad y hacer que su memoria perviva. Les rendiremos el homenaje y la despedida que no tuvieron hace 86 años".
Artolazabal ha reiterado, asimismo, el compromiso del ejecutivo vasco con la memoria democrática y la dignidad de las víctimas: "Nos comprometemos a poner en valor la memoria democrática, la verdad de una lucha por la libertad, la democracia y la justicia social frente a la barbarie, la dictadura y el totalitarismo. Una verdad durante décadas silenciada, manipulada y denostada".
Por otra parte, el Ayuntamiento de Donostia-San Sebastián, tal y como ha informado su alcalde, Eneko Goia, colocará una escultura en memoria de las víctimas. Según ha señalado, el mausoleo "recordará a las víctimas cuyos restos yacen aquí, y servirá para que hagamos un ejercicio de memoria permanente del pasado de nuestra ciudad y de nuestro pueblo, en el que las libertades colectivas e individuales fueron laminadas por el fascismo".
Lourdes Herrasti, antropóloga de la Sociedad de Ciencias Aranzadi y responsable de este proyecto, ha expuesto las conclusiones de la investigación histórica que ha permitido conocer los nombres de éstas personas y también ha expuesto los motivos por los que se ha concluido la imposibilidad de identificar los restos explicando los detalles de la inspección llevada a cabo en el mausoleo.
Herrasti ha explicado que la práctica totalidad del suelo del mausoleo se encuentra ocupada por restos óseos y se pueden observar diferentes formas de inhumación, fruto de las diferentes fases en las que tuvieron lugar los traslados de restos al lugar. En la actualidad, como consecuencia de la humedad, la totalidad de los féretros de madera que albergaban originalmente los restos se han destruido y se han ido mezclando los restos superpuestos, eso hace que se considere inviable poder establecer las identificaciones.