Sociedad -
Abusos sexuales
El papa Francisco ordena reabrir el caso de abusos del colegio Gaztelueta
La familia Cuatrecasas ha recibido la noticia a través de una carta escrita por el propio papa Francisco. La Iglesia cerró el caso en 2015.
EITB Media
Euskaraz irakurri: Frantzisko aita santuak Gaztelueta ikastetxeko auzia berriz zabaltzeko agindua eman du
El papa Francisco ha ordenado reabrir el caso Gaztelueta tras reunirse con la víctima y ha nombrado un tribunal canónico con el que se investigará lo sucedido desde el ámbito religioso.
La familia Cuatrecasas ha recibido la noticia a través de una carta escrita por el propio papa Francisco. Los familiares creen que la decisión llega "tarde", pero la consideran "un gran paso". La Iglesia cerró el caso en 2015.
"Llega tarde pero finalmente la Iglesia ha dado un paso", ha afirmado el padre, que ha considerado que la investigación eclesial de 2015 se hizo con "trampa", con un interrogatorio "cuasi policial" a su hijo y cambiando a posteriori el despacho del profesor para que no coincidiera con el dibujo del lugar que realizó la víctima.
"Fue indigno y se cerró en falso una investigación tramposa. Ahora se abre un procedimiento canónico que esperamos que sea serio, transparente y con todas las garantías jurídicas, que siempre le han faltado a mi hijo, en el Tribunal de la Doctrina y la Fe y que sea algo que todo el mundo lo vea", ha añadido.
El padre espera que el profesor reciba una condena de la Iglesia igual que la ha recibido de los tribunales civiles y que también se "reprenda la actitud del Opus Dei, que sigue faltando al respeto e incitando al odio hacia una víctima de pederastia".
En su opinión, la orden religiosa propietaria del colegio Gaztelueta "desprecia a la víctima, minimiza su dolor, actúa con negacionismo e incita al odio".
El Tribunal Constitucional en febrero no admitió a trámite el recurso de amparo presentado por el profesor del colegio de Leioa (Bizkaia), del Opus Dei, que fue condenado por abusos sexuales continuados a un alumno.
De este modo se cerró el procedimiento judicial por los abusos sexuales al menor cuando tenía entre 11 y 13 años, por lo que la familia puede reclamar una indemnización al colegio por daños y perjuicios.
La Audiencia de Bizkaia condenó en 2018 al profesor a once años de prisión, al considerar probado que durante dos cursos citaba al niño en su despacho para celebrar preceptorías, habituales en ese centro para analizar la evolución académica, personal y espiritual del alumnado, y que durante ellas abusaba sexualmente del menor, a cuyo relato otorgó total credibilidad.
Según la sentencia condenatoria, el profesor propició además un clima en el colegio para que el joven fuera víctima de bullying por parte de sus compañeros.
Posteriormente, el Supremo confirmó la condena por abusos sexuales continuados al menor y por coacciones, si bien rebajó la pena hasta dos años, el límite legal establecido para no entrar en prisión, al no considerar probados algunos de episodios relatados por la víctima.
En noviembre de 2020, la Audiencia de Bizkaia ordenó una ejecutoria por la que prohibía al profesor acercarse al que fue su alumno durante al menos cuatro años, al considerarle víctima protegida.