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Gastronomía
El restaurante Arrea! de Campezo se hace con su primera estrella Michelin
Elena Arzak ha sido la encargada de entregar la chaqueta a un Edorta Lamo, visiblemente emocionado. "Eskerrik asko, mil gracias, se lo dedico a mi aita y a mis abuelos, a mi hermana, a mis hijos, a mi mujer y a mi equipo", ha agradecido el chef, que ha finalizado con un "¡Aupa Araba!".
EITB Media
Euskaraz irakurri: Kanpezuko Arrea! jatetxeak bere lehenengo Michelin izarra eskuratu du
El restaurante Arrea! de Campezo (Álava), del cocinero Edorta Lamo, se ha hecho con su primera estrella Michelin.
Elena Arzak ha sido la encargada de entregar la chaqueta a un Edorta Lamo, visiblemente emocionado. "Eskerrik asko, mil gracias, se lo dedico a mi aita y a mis abuelos, a mi hermana, a mis hijos, a mi mujer y a mi equipo", ha agradecido el chef, que ha finalizado con un "¡Aupa Araba!", pertrechado con una gorra del antiguo equipo de ciclismo Michelin.
Por otro lado, el Etxeko Ibiza del maestro Martín Berasategi ha recibido también su primera estrella. El restaurante lo comanda uno de los discípulos del guipuzcoano, Paco Budia, que reproduce sus platos con toques isleños de proximidad.
En el caso de Berasategi, en la actualidad suma, con ésta última, 13 estrellas: 3 en el restaurante Martín Berasategi de Lasarte-Oria; 3 en el restaurante Lasarte de Barcelona; 2 en el restaurante M.B. de Tenerife, 1 en el restaurante Oria de Barcelona, 1 en el restaurante Eme Be Garrote de Donostia-San Sebastián, 1 en el restaurante Ola Martín Berasategi de Bilbao y 1 en el restaurante Fifty Seconds Martín Berasategi de Lisboa, además de la recién ganada.
En Portugal, el Euskalduna Studio (Oporto) también ha recibido su primera estrella. No es un restaurante vasco, aunque sí es el restaurante de Vasco, de Vasco Coelho Santos, un cocinero que, tras pasar por cocinas en San Sebastián y en Rentería, decidió llevarse a su terreno el juego de palabras entre su nombre y Euskadi, que considera central en su formación.
Euskadi llegaba a esta nueva edición con 34 estrellas, pero se sabía que iba a perder dos de ellas, a consecuencia de los cierres de los restaurantes Zuberoa, de Hilario Arbelaitz, y Eme Be Garrote, de Martín Berasategi.