Sociedad -
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
La Eurocámara se opone a la vigilancia biométrica e insta a precisar el contenido manipulado por IA
El Parlamento europeo ha fijado su posición de cara a las negociaciones con la Comisión Europea y el Consejo de la UE para aprobar la ley de inteligencia artificial.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Inteligentzia artifiziala zaintza biometrikorako erabiltzea debekatu nahi du Europako Parlamentuak
El Parlamento Europeo ha fijado este miércoles las bases de la futura ley de inteligencia artificial de cara a las negociaciones que comenzará este miércoles con la Comisión Europea y el Consejo de la UE para pactar el texto definitivo.
La Eurocámara aboga por la prohibición total de la inteligencia artificial (IA) para la vigilancia biométrica, el reconocimiento de emociones y los sistemas policiales predictivos (basados en la elaboración de perfiles, la ubicación o el historial delictivo).
Entre las demandas del Parlamento Europeo están la de prohibir los sistemas de identificación biométrica en tiempo real en espacios públicos. Sin embargo, ha abierto la puerta a poderlos utilizar a posteriori, siempre con autorización judicial en caso de "delitos graves". También ha rechazado el uso de los sistemas de categorización biométrica que utilicen ciertas características identitarias (por ejemplo, el género, la raza, la etnia, la religión o la orientación política) y de los sistemas de reconocimiento de emociones de las fuerzas de seguridad, por ejemplo, en la gestión de fronteras.
Asimismo, la mayoría del Parlamento Europeo se opone al rastreo indiscriminado de imágenes faciales sacadas de Internet o de circuitos cerrados de televisión para crear bases de datos de reconocimiento facial.
En pleno debate sobre la necesidad de regular los sistemas que son capaces de generar texto y material audiovisual, el Parlamento Europeo quiere los usuarios tengan la obligación de precisar cuando el contenido ha sido creado por sistemas generativos como ChatGPT.
Por otra parte, la Eurocámara considera de alto califica de alto riesgo a toda una serie de sistemas de inteligencia artificial con usos muy específicos que solo se podrán introducir en el mercado si respetan los derechos fundamentales y valores de la UE.
Las principales instituciones de la Unión Europea quieren tener lista la primera ley que regulará la Inteligencia Artificial para el próximo año.