La Diputación: 'Los centros de menores son hogares, no cárceles'

La Diputación de Bizkaia ha señalado que los centros de menores forales son "auténticos hogares, no cárceles", tras la polémica desatada tras la fuga de un miembro del clan de 'los Pichis' dos horas después de ser detenido.

El menor fue arrestado el viernes con motivo del conflicto de convivencia que ha provocado este clan en el barrio bilbaíno de Ollerías, aunque pocas horas después abandonó el centro de menores de Udarriaga, situado en Miraballes y dependiente de la entidad foral, al que había sido trasladado. Ante la situación generada, el Sindicato Vasco de Policía y Emergencias ha denunciado la falta de implicación de la Diputación en este conflicto.

En ese sentido, la entidad foral ha argumentado que es la Fiscalía de Menores quien tiene la potestad para modificar el régimen de internamiento de un menor de edad.

Asimismo, han subrayado que su labor pasa por la "protección y educación" de aquellos menores que por, circunstancias personales y familiares, "no tienen una vida normalizada".

Fuentes del Departamento de Acción Social de la Diputación de Bizkaia han señalado asimismo a Europa Press que "la problemática" con algunos menores trasciende el "trabajo y la dedicación que a los profesionales del servicio de infancia les corresponde".

De este modo, han precisado que no corresponde a la Diputación la labor de "retención o contención de los menores", cuestión para la que no cuentan con "potestad legal otorgada".

En esta línea, han afirmado que los centros forales no pueden utilizar medidas coercitivas contra los menores sino educativas que, en muchos casos, requieren "tiempo, paciencia y colaboración de los agentes implicados hasta que el menor comprenda" su situación.

Por último, las mismas fuentes han incidido en que la solución radica en un trabajo conjunto entre los agentes implicados: Diputación, Ayuntamiento, Policía, Fiscalía de Menores y Judicatura.