El servicio de socorristas de Gamarra se encontraba reforzado

El servicio de socorristas de las piscinas de Gamarra de Vitoria-Gasteiz, donde ayer un niño fue hallado flotando inconsciente, se había reforzado con dos profesionales, una medida habitual en las jornadas con altas temperaturas.

De manera general son tres los vigilantes -más uno de refuerzo- los que velan por la seguridad de los bañistas en estas piscinas municipales, pero en días como ayer, con temperaturas elevadas, el servicio se refuerza con otros dos socorristas.

De esta manera durante la jornada de ayer había "el doble de socorristas" que en cualquier otro día del verano, según ha informado hoy el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.

El suceso tuvo lugar sobre las 14:40 horas de ayer, cuando un niño de 4 años fue encontrado por un bañista flotando cerca de una de las escaleras de acceso a la cubeta familiar, en la que en ese momento había tres socorristas: dos vigilando los toboganes y otro encargado del vaso.

Éste último, en cuanto se percató del aviso del bañista, sacó del agua al pequeño, que estaba en parada cardiorrespiratoria, y comenzó con "la maniobra de rescate siguiendo los pasos establecidos para estos casos".

Mientras, sus compañeros solicitaron la presencia urgente de la enfermera de la piscina, que, junto a dos socorristas, le practicó técnicas de reanimación cardiopulmonar. Sin embargo, dada la gravedad del estado del menor, se pidió una ambulancia, que llegó al lugar "en aproximadamente siete minutos".

El personal de la ambulancia medicalizada intubó al niño y monitorizó sus constantes. Una vez estable, el menor fue evacuado al Hospital de Txagorritxu.

Los médicos de este centro decidieron trasladarlo al de Cruces, en Barakaldo, donde el niño permanece ingresado en estado muy grave con pronóstico reservado.

El pequeño estaba en las piscinas acompañado por un tío de unos 35 años que en el momento del accidente no se encontraba con él, según han precisado desde el Ayuntamiento.