En el último mes han aparecido 70 ovejas muertas en la zona de Aretxabaleta

La semana pasada parte de un rebaño apareció sepultado en el monte Gorbea debido a lo cual 20 cabezas fallecieron; otras, resultaron malheridas. Las ovejas se habían asustado con 3 perros que se habían escapado de 2 casas y vagaban sueltos por el monte.

Este ataque y la difusión de esas imágenes ha servido para que pastores de toda Euskal herria hayan alzado su voz para denunciar que es algo muy habitual. Y hoy en Aretxabaleta medio centenar de pastores de Navarra, Araba, Bizkaia y Gipuzkoa van a ofrecer una rueda de prensa conjunta para denunciar lo que denominan dejadez por parte de muchos dueños de perro, una dejadez que les hace mucho daño.

Varios de ellos han relatado su experiencia en 'Boulevard'. Iñaki Oraa, de Aretxabaleta, tiene un rebaño de 180 cabezas. Y está desesperado ya que el último ataque fuerte de perros en la zona donde pastan sus ovejas comenzó hace 3 semanas.  Además están asustados 'porque estamos día y noche guardando nuestros rebaños'. Recalca que 'no tenemos nadie que nos apoye'.

Como relata Oraa su rebaño está sufriendo 'ataques continuos diarios o cada 2 días. Se han contabilizado 70 ovejas encontradas en el último mes en la zona de Aretxabaleta'.

En la zona de Aralar viene pasando lo mismo. Mariano Imaz, pastor de Ataun, relata que le mataron '30 ovejas' los ataques se sucedían 'día sí y día no y eran perros asilvestrados'. Perros que a veces se van de caseríos o de casas. Empiezan jugando con las ovejas y acaban matándolas. Y lo que es peor le cogen el gusto a la sangre y ya no quieren volver a sus casas. Es lo que ocurre ahora mismo en la zona de Aretxabaleta, donde hay perros sueltos con dueño conocido, el cual 'no consigue atraer a los perros'.

Uno de los pastores recalca que 'a principios de agosto la gente se va de vacaciones y sueltan a los perros en el monte' pero además, están los domingueros que suben al monte con los perros sueltos, 'al llamar la atención a los dueños de los perros, nos dicen qué quienes somos nosotros'.

Santi Etxezarreta, por su parte tiene un rebaño de 480 ovejas en el monte Urbia, y cuenta que las ovejas ya han bajado de los montes, ya están en los valles. Pero los perros bajan, y siguen los ataques. Y el problema nos dice, no es solo con las cabezas que pierden. Cuando los ataques son sistemáticos, las ovejas se estresan y si están preñadas pierden a las crías.

Hay distintas ordenanzas pero en general se prohíbe llevar a los perros sueltos en el monte. Y circunstancialmente pueden ir sin atar junto al dueño. Algo que no se cumple, aseguran los pastores en el 90% de los casos. Y denuncian que ni la administración ni los guardas forestales hacen nada por hacer cumplir lo que está escrito