Boulevard
Alberto Moyano
"La gente que más agita la redes no sabe por dónde se abre un periódico"
O.V. | Radio Euskadi
Ante la importancia de las imágenes que no se han podido ver de la pandemia, Irene Villa opina que es "la única forma de sensibilizar a la gente, de hacernos despertar".
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Imagen de Ifema durante la pandemia
22:59 min
El periodismo está siendo un servicio esencial durante la pandemia. Sin los medios de comunicación hubiera sido imposible que la ciudadanía aprendiera a comportarse ante el virus y la sociedad asumiera las normas que se decretaron.
El periodismo ha recuperado una gran parte de la atención del público. Una atención que se había dispersado con la oferta de oferta de entretenimiento y con las redes sociales. Pero el control de la información ha sido muy exhaustivo, no se ha podido entrar en las UCIs, no se ha podido ver a nadie con respirador, ni entrar en un ambulatorio.
Alberto Moyano, periodista del Diario Vasco, cree que de la pandemia "no vamos a salir ni más unidos ni mejores" aunque "tampoco saldremos peores". En opinión del periodista, los políticos han trasladado un discurso de que nos "estábamos comportando de una forma maravillosa. Pero llevamos un millón de multas".
Moyano es crítico con la actuación de los periodistas, ya que al igual que la sociedad, "empezamos a halagar a los sanitarios y les mandábamos a trabajar sin medios.Teníamos que haber hecho mucha mas incidencia en qué condiciones trabajaba esa gente".
En cuanto a las dificultades para trabajar de los periodistas, Moyano señala en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi, que los periodistas tienen "pavor a la reacción de los lectores" y señala, que como dijo la fotógrafa Susana Vera, "hay que publicar fotos de muertos, por muy duras que sean".
El periodista es "muy pesimista" sobre la imagen que quedará en recuerdo de esta pandemia, "creo que será la de los balcones. Como sociedad nos tenemos en una altísima autoestima". Para él la imagen de la pandemia ha sido "unas urgencias en Madrid con gente por los pasillos que llevaban 48 horas esperando que les atendieran".
En 1991, un 17 de octubre, ETA atentaba en Madrid con 3 bombas en Aluche. Una de las imágenes que está grabada en la retina de toda la sociedad es la imagen de una niña mutilada, Irene Villa. A Villa "no le importa en absoluto que se difundiera" su fotografía. De hecho, opina "que es la única forma de sensibilizar a la gente, es la única forma de hacernos despertar y zarandear conciencias".
La imagen de la pandemia con la que se queda Irene Villa es la del "dolor de esos sanitarios que han fallecido y han contagiado a sus seres queridos". "El dolor nos tiene que solidarizar con las víctimas".
