Cerrar

Primeros

Primeros

Primeros

Raviolis caseros de ragú de sardinas
Raviolis caseros de ragú de sardinas
Ingredientes
  • Para la pasta de raviolis:
  • 300 gr de harina
  • 3 huevos
  • Sal
  • Para el relleno de ragú:
  • 300 gr de sardinas en conserva
  • 1 cebolla
  • 1 zanahoria
  • 1 diente de ajo
  • 1 c.s. de soja
  • 3 c.s. de tomate frito
  • ½ dl de vino tinto
  • 2 c.s. de piñones
  • Sal
  • Pimienta negra
  • Para el aceite de hierbas:
  • Hojas de albahaca
  • Hojas de perejil
  • Hojas de rúcula
  • 2,5 dl de aceite de oliva virgen extra
  • Agua para escaldar
  • Además:
  • 2 cucharadas de queso curado rallado
  • Ralladura de piel de limón
  • Caviar o huevas frescas
Elaboración

Para el ragú

En una cazuela, rehogar la cebolla con la zanahoria y el ajo picado. Desmigar la carne de las sardinas y agregarla a la cazuela junto a los piñones, la salsa de soja y el tomate frito.

Una vez comience a adherirse a la cazuela, desglasar con el vino tinto y reducir hasta llevar a seco. Corregir de punto de sazón y reservar.

 

Para la pasta de raviolis

Tamizar la harina y formar una masa homogénea con los huevos y una pizca de sal. Dejar reposar unos minutos.

Pasado el tiempo, repartir la masa en pequeñas bolas. Ayudados de un rodillo, estirar la masa lo más fina posible en dos láminas del mismo grosor.

Colocar cucharadas de relleno separadas entre sí y tapar con la otra lámina de masa estirada.

Troquelar la masa ayudados de un corta pastas para raviolis y reservar éstos enharinados y tapados.

 

Para el aceite de hierbas

Deshojar las hojas de los tallos. Escaldar en abundante agua hirviendo, colar y retirar a agua helada.

Cortar a cuchillo, secar bien e introducir a un vaso triturador cubiertas de aceite. Triturar a máxima potencia hasta obtener una salsa de color verde y homogénea.

 

Acabado

Cocer los raviolis en abundante agua con sal 2 minutos. Pasado el tiempo, retirar del agua y emplatar acompañados de un chorro de salsa verde de hierbas, ralladura de limón y queso recién rallado. Servir coronando el plato con unas huevas frescas.