Economía -
Banco Central Europeo
Mantienen el crédito a los bancos griegos en 80.200 millones de euros
En los últimos días se ha barajado la posibilidad de que el Gobierno de Atenas devuelva los 1.600 millones de euros que debe pagar en total al FMI en junio de un solo golpe.
AGENCIAS | REDACCIÓN
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy en 80.200 millones el límite de la asistencia de liquidez de emergencia a la que los bancos griegos pueden acceder a través del Banco de Grecia, han confirmado fuentes cercanas a la institución monetaria europea. El "colchón" de liquidez se mantiene en 3.000 millones de euros.
De acuerdo a estas fuentes, el hecho de que no haya habido cambios respecto a la semana anterior puede atribuirse a que la salida de depósitos se ha mantenido baja en los últimos días.
Por otro lado, el BCE seguirá aceptando sin descuento los colaterales (activos que sirven como garantía) de los principales banco griegos, pese a los crecientes problemas de solvencia de las entidades financieras.
Una restricción de estos créditos hubiera asestado un golpe adicional a los bancos griegos que, desde que el BCE dejara de aceptar los bonos griegos para las operaciones de refinanciación, ya prácticamente solo pueden financiarse a través de este mecanismo de liquidez de emergencia.
La semana pasada, el BCE aumentó el ELA en 200 millones de euros hasta los actuales 80.200 millones. El Gobierno griego espera lograr antes del próximo 5 de junio un acuerdo con los acreedores que permita desbloquear el desembolso de los 7.200 millones de euros pendientes del rescate.
En esa fecha vence el pago de un crédito al Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de 305 millones de euros, que posiblemente no estarán disponibles si Grecia no recibe ayuda.
En los últimos días se ha barajado la posibilidad de que el Gobierno de Atenas devuelva los 1.600 millones de euros que debe pagar en total al FMI en junio de un solo golpe y no en tres tramos, lo que, según fuentes comunitarias citadas por los medios griegos, debería acordarse previamente con la institución internacional para evitar que el aplazamiento del primer plazo no sea interpretado como un impago.