Internacional -
Análisis
Siria, entre la tragedia y la farsa
Trump y Macron sacan pecho por el ataque del fin de semana en Siria, también Putin presume de que sus misiles antiaéreos han derribado los misiles atacantes. Todo es una gigantesca farsa.
Jesús Torquemada
Euskaraz irakurri: Siria: tragediaren eta fartsaren artean
Mucho ruido y al final no ha pasado nada. Todos han cumplido con el guion escrito, nadie ha cometido errores. Tanto los rusos como los sirios estaban avisados del ataque y eso explica que no haya habido víctimas, a pesar de que han sido lanzados más de 100 misiles, y los sirios, aparentemente, no han sufrido graves destrozos militares. Trump dice que ha cumplido la misión, que supuestamente era enviar a Assad el mensaje de que no debe utilizar armas químicas. Pero también le ha servido a Estados Unidos para probar nuevos misiles, lo mismo que ha hecho Francia. Trump saca pecho, y lo mismo hace el francés Macron, que se presenta a sí mismo como un líder mundial contra las armas químicas.
En cuanto a Putin, presume de que sus misiles antiaéreos han derribado la mayor parte de los misiles atacantes. Si es verdad lo que dice, se trataría de un éxito militar ruso; pero no hay forma de saber nada con certeza, porque esto está siendo una gigantesca farsa en la que es muy difícil saber la verdad. Empezando por el famoso ataque químico de Duma, que es el que ha desencadenado esta situación. Los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas llegaron ayer a Damasco, pero dicen que tardarán al menos un mes en hacer su informe. Para entonces, el ataque de misiles del fin de semana estará ya casi olvidado. Si nadie comete errores, claro.