El Gobierno de Francia aclara que no volverá a imponer la obligatoriedad de la mascarilla

La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, ha disipado este miércoles los rumores y las dudas sobre la mascarilla en el Estado francés. Su uso no será obligatorio, sino opcional. A la vista de los datos de la covid-19, el debate ha estado latente, ya que el ministro de sanidad, François Braun, no ha querido descartar hasta ahora de plano esta posibilidad.

Se han detectado 105 000 nuevos positivos en las últimas 24 horas en Francia, y muchos consideran que el estado está inmerso en la novena ola de la covid-19. Las hospitalizaciones han aumentado un 24% y las defunciones un 22%, con una media de 72 muertes diarias por esta enfermedad en el país.

Con estos datos sobre la mesa, el debate sobre la coacción del beso ha estado de actualidad en los últimos tiempos en el país. Pero hoy, al igual que otros ministros, Borne ha descartado esa posibilidad. "No tenemos por qué prohibir o imponer siempre", ha dicho. "El Gobierno también cree en la responsabilidad personal de los franceses", ha señalado. Recuerda que ahora hay mascarillas, vacunas y test, y que están al alcance de la ciudadanía para reducir los contagios.

Hoy en día, la mascarilla no es obligatoria ni para entrar en el transporte público ni en las farmacias. Solo es voluntaria en hospitales, consultas y residencias de ancianos.