Los detenidos han perpetrado 16 atentados, según la Guardia Civil

La Guardia Civil responsabiliza a los supuestos miembros de ETA detenidos la madrugada del pasado lunes del asesinato del inspector de Policía Eduardo Puelles, perpetrado el 29 de junio de 2009 en Arrigorriaga (Bizkaia), y de otros 15 atentados.

Según informan varias agencias de información, el comando desarticulado en Bizkaia es el autor de, al menos 16 atentados, entre ellos el de Puelles y el del brigada del Ejército Luis Conde. Fuentes de la lucha antiterrorista han señalado a las agencias que uno de los detenidos ha confesado la autoría de estos atentados.

Las mismas fuentes apuntan que a los arrestados también se les atribuye el atentado perpetrado en Santoña, otra acción en Logroño, la colocación de una bomba lapa a un policía que finalmente no estalló y otros siete atentados contra Juzgados, un edificio de la Seguridad Social, dependencias del INEM y varios repetidores.

Los arrestados también habrían admitido su participación en la colocación de cuatro artefactos de menor potencia en carreteras de la CAV, Cantabria y Navarra en marzo de 2006. Según las mismas fuentes, el comando que integraban Íñigo Zapirain Romano, Beatriz Etxebarria Caballero, Daniel Pastor Alonso y Lorena López Díez, recibía el nombre de "Otazua", en homenaje al miembro de ETA Arkaitz Otazua, muerto en un enfrentamiento con la Ertzaintza en el Alto de Herrera (Álava) el 14 de septiembre de 2003. Los detenidos ocultaban entre una bajera de Galdakao y el domicilio que ocupaban dos de ellos unos 200 kilos de explosivo, varias armas y material para la fabricación de bombas-lapa, según fuentes de la investigación.