Castilla y León aísla Aranda de Duero por alta incidencia de COVID-19

La Junta de Castilla y León ha aprobado un plan de contención para aislar durante 14 días a Aranda de Duero (Burgos), de más de 32 000 habitantes, que sufre una elevada tasa de incidencia de coronavirus. El objetivo del plan es contener una posible transmisión comunitaria de la enfermedad.

Este plan entrará en vigor este viernes a las 08:00 horas, cuando se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León, y supone, además, que Aranda de Duero regrese a la fase 1. La situación de contagios en Aranda de Duero no para de crecer, y sus zonas básicas de salud contabilizan este jueves 131 casos en la zona Norte y 68 en la Sur.

La medida de aislamiento, que es de 14 días, un plazo que puede ser prorrogado, es solo para el municipio de Aranda, y no para los que están a su alrededor, según ha informado el delegado territorial de la Junta en Burgos, Roberto Saiz. La edad media de los contagiados es de 35 años, y la gran mayoría son asintomáticos.

El plan de contención recoge las siguientes medidas: se restringe la libre entrada y salida de personas en Aranda de Duero; la circulación por carretera y viales que transcurran o atraviesen su territorio estará permitida siempre y cuando tengan origen y destino fuera del mismo; se permite la circulación de personas residentes dentro de Aranda de Duero, si bien se desaconsejan los desplazamientos y realización de actividades no imprescindibles; y se suspenden las visitas en los centros residenciales de personas mayores, y las salidas de los residentes al exterior.

Además, la participación en cualquier agrupación o reunión de carácter privado o no regulado se limitará a un número máximo de diez personas, tanto en espacios públicos como privados, excepto en el caso de personas convivientes, y quedan suspendidas las actividades de las peñas.