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El pequeño comercio se "muere": Una tienda de Basauri anuncia su cierre con una esquela y un ataúd
La boutique LaLula de Basauri, que cerrará sus puertas el próximo 28 de enero, apunta a las compras por internet y los hábitos de consumo generados por la pandemia como principales culpables de la crisis del comercio local.
itxaso león | eitb media
Euskaraz irakurri: Merkataritza txikia "hiltzen" ari da: Basauriko denda batek eskela batekin iragarri du itxiera
La tienda de moda LaLula de Basauri se ha visto obligada a cerrar tras seis años de actividad, debido a los nuevos modelos de consumo y la crisis derivada de la pandemia por coronavirus. Así lo ha anunciado mediante un cartel pegado en su puerta, que simula una esquela y pretende denunciar los diversos factores que han favorecido su cierre.
Para ello, se emplea una metáfora con el consumo masivo online y la covid como principales síntomas de una enfermedad contra la que la boutique "no ha podido competir con ningún tipo de antibiótico", invitando a la reflexión de todo aquel que pase por delante de su escaparate.
Según ha explicado Iratxe Barayazarra, dueña de LaLula, en declaraciones a eitb.eus, "los tiempos han cambiado, y la pandemia también nos ha cambiado". Cuenta que desde la tienda también han gastado recursos en crearse una página web, pero "no hay manera" de competir contra las compras masivas por internet a grandes plataformas.
Ha denunciado que "se ha acostumbrado al público a comprar a saldo" y ha hecho referencia a numerosos días de rebajas como el Black Friday, el Singles Day, la Semana de Oro, la Semana Fantástica, "San Quiero" y "San Medalagana", añadiendo que "inventan cualquier excusa" con tal de invitar al consumo.
Subraya que nunca ha hecho ofertas especiales en esos días señalados en los que cada vez es más habitual, a pesar de las insistentes preguntas de la clientela: "la gente se siente agredida, porque todo el mundo lo hace". A modo de ejemplo de esa inviabilidad ha explicado que, "si estoy recibiendo colecciones un 12 de noviembre, un 30 no te puedo hacer una oferta". Ante esos casos, suele afimar que "si me quieren ver haciendo esto, el año que viene no me podré mantener".
"Me apetecía hacer visible esta realidad, ya que estamos en un momento en que se da visibilidad a todo", ha añadido Barayazarra. No quiere que la gente, al pasar, piense únicamente: "mira, otra tienda que cierra". Pretende, por el contrario, dar visibilidad y crear conciencia: "no se trata de regañar a nadie, sino de pararse a leer y reflexionar".
Tras colocar el cartel, la dueña de LaLula declara haber percibido la atención de gente "más joven y más mayor", así como el apoyo de compañeras de pequeños comercios. "No me lo esperaba, tenía miedo de que la gente lo viera porque el mensaje es impactante", confiesa.
La pandemia como remate final
En referencia a la pandemia, la comerciante ha declarado que la covid "ha venido a rematarnos a todos, pero ya traíamos esa lacra de las compras por internet". Asimismo, ha lamentado que "el que no sabía comprar online, ha aprendido con la pandemia". Como principal justificación de los consumidores para eludir comprar en pequeños comercios, ha recordado una frase frecuente en la pandemia: "suelen decir que solo van a salir a la calle a hacer cuatro recados", con la consecuente implicación de no gastar en comercio local más allá de lo estrictamente necesario.
A pesar de todo, LaLula, que continúa en liquidación hasta el próximo 28 de enero, se presentará al concurso de escaparates Bizkaidendak "con esta otra lectura, en lugar del habitual paz y amor", con la intención de mostrar otra realidad.
Barayazarra ha recomendado "que se lean la esquela, que es un resumen de lo que estamos viviendo los pequeñitos frente a los grandes", y ha invitado a la reflexión añadiendo que "en todos los momentos de crisis puede nacer algo hermoso".
La comerciante se muestra esperanzada por lo que está por venir y declara que "habré tenido que cerrar, pero me he mantenido con mis principios hasta el final".