El asesinato 'no fue fruto de la improvisación', según la Ertzaintza

Agentes de la policía científica de la Ertzaintza han declarado este viernes en la cuarta sesión del juicio con jurado contra el presunto asesino de Cristina Estébanez, la joven asesinada en diciembre de 2010 en su domicilio de Barakaldo.

Los agentes encargados de investigar el crimen han asegurado que el presunto asesino, deportista y en buena forma física, usó material de escalada para trepar hasta la azotea del edificio. Una vez allí, anudó varias cuerdas con precisión en otra de las fachadas y se descolgó "rapelando" unos siete metros, hasta la planta décima donde está el balcón de la vivienda de su ex novia.

Esa operación "no fue fruto de la improvisación", sino que "le llevó su tiempo" y "posiblemente necesitó", incluso, visitar el lugar con anterioridad.

El acusado, que en la actualidad cumple una condena de 8 años por malos tratos a la fallecida, declaró esta semana que había acudido a casa de su ex novia para charlar y que la muerte de la joven se produjo de forma accidental, durante un forcejeo. No obstante, la policía científica sostiene que Cristina fue apuñalada por la espalda.

Las acusaciones, que piden para el acusado hasta 40 años de prisión, sostienen que planificó el crimen y que, además de maquinar un complejo sistema de escalada para acceder al piso, llevó el arma con la que mató la joven.

El lunes el jurado escuchará las conclusiones de las partes y deberá retirarse para deliberar sobre el objeto de veredicto que les plantee la jueza.