Boulevard
Fermin Labaien
"Da miedo una desescalada forzada por la necesidad social, hay riesgo de 3ª oleada"
O.V. | Radio Euskadi
El jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Cruces explica que la "curva se está aplanando lentamente" pero que él "apoyaría más limitaciones".
-
Fermin Labaien
22:36 min
Euskaraz irakurri: Labaien: "Beldurra ematen du behar sozialei erantzuteko behartutako deseskalatzeak”
Los sanitarios están cansados, la COVID les obliga a la hipervigilancia. A no parar. A mantener la guardia alta día tras día. Jornadas intensísimas y mucha responsabilidad frente a un virus que sigue siendo igual de agresivo en esta segunda ola, aunque haya una parte de la ciudadanía que todavía parece que no se ha enterado.
Fermin Labaien, jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Cruces, uno de los centros COVID de referencia en el país, explica en "Boulevard Informativo" de Radio Euskadi que además de jugarnos "la vida de muchas personas" también estamos poniendo en riesgo nuestra calidad de vida, ya que muchos de los pacientes dados de alta "tienen una calidad de vida muchísimo peor que antes".
En la 1ª ola en la UCI ingresaban diariamente "6-8 pacientes y en esta 2ª ola los ingresos son más escalonados", aunque se esperaba que la 2ª ola llegara "a finales de setiembre y no en agosto".
Cuestionado sobre cómo se plantea pasar las navidades, este padre de familia y abuelo de un nieto de 14 meses que no ha visto "desde hace meses" y que cree que no va a ver "en los próximos 6 meses", tiene asumido que va a pasar las fiestas con su "mujer y mi perro". Le da "miedo" que haya "una desescalada forzada para dar respuesta a una necesidad social" y advierte del "riesgo de una 3ª oleada" con la que tanto el profesional sanitario como la sociedad "acabarían agotados mentalmente".
Fermin Labaien opina que "se deberían limitar la movilidad" en navidades y "la desescalada debería ser muy lenta".
Explica que cuando se da de alta a un paciente que ha estado en la UCI "después de un mes con ventilación mecánica" tiene que pasar "otro mes en el hospital y otros 5-6-meses en casa rehabilitándose", y además tiene que "aprender a andar, a comer, a hablar...", ya que "la afectación es global y no solo respiratoria".
Si en los hospitales se llegase a activar la fase 4 o 5 "se suspenderían determinadas cirugías y no habría tantas camas para pacientes no COVID".
El jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital de Cruces se muestra favorable a "seguir proponiendo nuevas medida. Yo apoyaría más limitaciones. Hay que seguir haciendo sacrificios personales".
Finaliza diciendo que "si sale adelante la vacuna, hay que vacunarse".