Felipe Etxebarria
ANÁLISIS
Preocupación, pese a la reanudación del suministro de gas
FELIPE ETXEBARRIA
En su reciente visita a Teherán, el presidente ruso dejaba entrever que haría del suministro de gas un arma económica.
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La reanudación del suministro de gas ruso esta mañana a través del gaseoducto gas Nord Stream 1 ha aliviado la situación, pero el riesgo de que el suministro de gas se interrumpa este invierno se mantiene. La situación está creando, sobre todo en Alemania, pero también en el resto de Europa una gran preocupación.
La ministra de exteriores alemana Annalena Baerbock había incluso mencionado el riesgo de un levantamiento popular, si no se reanudaba este suministro.
El flujo de gas ahora, según expertos alemanes, alcanza el 40 % de la capacidad del gaseoducto, un nivel similar al que había antes de los últimos trabajos de mantenimiento. La pregunta ahora es, ¿En qué nivel mantendrá Putin ese suministro durante los próximos meses?
Putin maneja la llave del gaseoducto
En su reciente visita a Teherán, el presidente ruso dejaba entrever que haría del suministro de gas un arma económica. También dijo que no podría suministrar a Alemania más que 30 millones de metros cúbicos al día, lo que correspondería al 20 % de su capacidad actual, si no se les facilitaba la turbina que finalmente ha proporcionado Canadá.
Incluso con un suministro del 40 %, Alemania no tiene lo suficiente para pasar el invierno. Sus actuales reservas están a tan solo el 60 % de su capacidad. Según los cálculos de la Red Federal, Alemania debería reducir un 20 % del consumo de gas, y su tránsito a los países vecinos para evitar una escasez a comienzos de año.
La incógnita se mantiene, tanto más cuando el presidente ruso ha destacado que una solución sería sustituir el actual gaseoducto con el Nord Stream 2. La autorización para su puesta en funcionamiento fue suspendida por Alemania al comienzo de la guerra de Ucrania. De ahí que la propuesta de Putin suene ahora a chantaje.
El Gobierno alemán ya ha dado por descontado que no puede confiar en un suministro seguro y duradero, ya que Rusia lo utiliza como arma.
Mientras tanto, la UE se prepara ya para un previsible corte de suministro total durante este invierno en el que se prevén incluso medidas obligatorias para reducir el consumo de energía.
