Los principales sindicatos vascos valoran la bajada del paro, pero inciden en la precariedad juvenil

Los principales sindicatos vascos (ELA, LAB, CCOO y UGT) han valorado la disminución del paro registrado el pasado mes de noviembre, pero han incidido en que persiste la precariedad, principalmente entre los jóvenes.

El desempleo bajó el pasado mes en Euskadi en 1493 personas, un 1,36 % con respecto a octubre, lo que sitúa el número de parados en 108 152, la menor cifra registrada en un mes de noviembre desde 2008.

Según los datos facilitados este lunes por el Ministerio de Trabajo y Economía Social, Euskadi cuenta con 2558 desempleados menos que en noviembre de 2022, con un descenso interanual del 2,31 %.

El sindicato mayoritario ELA ha destacado en un comunicado que, pese a que se reduce la cifra de parados, tres de cada cuatro contratos firmados en noviembre han sido temporales y más de la mitad de las personas inscritas en el desempleo no percibió ninguna prestación.

Ante este escenario, ELA ha apostado por la "organización y la movilización" para acabar con la precariedad laboral y dignificar las condiciones de trabajo, tanto en el sector público como en el privado.

LAB, por su parte, también ha resaltado en una nota el descenso del paro, pero ha incidido en que se incrementa entre los menores de 25 años y las personas migradas, que "son utilizados por el mercado laboral en función de las necesidades, y después son los colectivos que primero son expulsados de los trabajos".

Comisiones Obreras (CCOO) ha valorado la reducción del desempleo y, tras reconocer las efectos positivos de la reforma laboral, ha considerado que también muestra "signos de agotamiento", por lo que propone nuevas medidas para impulsar "la calidad" del mercado de trabajo, subir el salario mínimo al 60 % del salario medio y reforzar el sistema de protección social.

La central UGT también ha hecho hincapié en la disminución del paro, pero ha mantenido que se deben mejorar las condiciones de trabajo de las personas más jóvenes, principalmente las salariales, e iniciar un debate sobre la cobertura real de las prestaciones por desempleo.