El Gobierno Vasco investigará vulneraciones de DDHH entre 1936 y 1978

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha anunciado que el Consejo de Gobierno del Gobierno Vasco ha aprobado este martes un convenio con la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y la Sociedad Aranzadi para elaborar un informe relativo a las vulneraciones de derechos entre 1936 y 1978.

Iñigo Urkullu ha subrayado que "la clarificación del pasado es un requisito necesario para construir una convivencia conciliada en el presente y el futuro", al tiempo que supone "una forma de reconocer la aportación de quienes nos precedieron en la lucha por las libertades y la democracia".

Urkullu ha inaugurado este martes en Donostia / San Sebastián el Curso de Verano de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) 'De la guerra a la globalización. En el 80 aniversario del primer Gobierno Vasco'.

En su intervención, el lehendakari ha puesto en valor la "trascendencia institucional, el compromiso con un proyecto y la visión de futuro" del primer Gobierno Vasco que supone "un hito en nuestra historia". "No cabe duda de la trascendencia de aquel primer Gobierno, que puso en marcha "la institucionalización de la Euskadi que hoy conocemos".

Tras destacar "la altura personal y política" de los responsables de aquel Ejecutivo, así como su "lealtad" a la democracia y al pueblo vasco, Urkullu ha recordado que ese primer gobierno se conformó como una coalición de seis partidos, gracias al "liderazgo y la personalidad del lehendakari Agirre"; y supuso "un ejemplo de acuerdo e integración por encima de las diferencias", así como de "colaboración en la respuesta a las necesidades más urgentes de la sociedad".

Urkullu aboga por un "nuevo estatus político" pactado con el Estado español

El lehendakari Urkullu ha vuelto a abogar por un "nuevo estatus político" para Euskadi, que "debe suponer una verdadera renovación y fortalecimiento de la naturaleza pactada del autogobierno vasco". Además, considera que el nuevo estatus político debe ser pactado con el Estado español, en sintonía con la tradición foral y dentro del actual marco legal, y que otorgue más competencias y reconozca el derecho de decisión.

Urkullu ha dicho que el "pacto, en el seno de la sociedad vasca y con el Estado, es un procedimiento que conecta" con la "tradición foral" sobre la que "se construyeron la experiencia estatutaria de 1936 y el Estatuto de Gernika".

Ha recordado además que la disposición adicional del Estatuto vasco "contiene una expresa reserva de los derechos históricos y una apelación a su actualización futura".