La política de "devoluciones en caliente" de España provocó la muerte de migrantes, según Human Rights Watch

La política de "devoluciones en caliente" del Gobierno de España contribuyó a provocar muertes de personas migrantes en 2022, según el informe anual de Human Rights Watch (HRW) publicado hoy, que pone el foco en el deceso de al menos 23 personas en la frontera de Melilla el pasado 24 de junio.

El informe de Human Rights Watch destaca que "las imágenes del suceso muestran a la policía marroquí golpeando a personas que escalan la valla y a la policía española utilizando gases lacrimógenos y trabajando junto con sus colegas marroquíes para enviar a gente de vuelta a través de la frontera".

Las autoridades españolas "confirmaron que habían retornado a personas a Marruecos de manera sumaria", subraya HRW, que alerta en el documento de que "la política de devoluciones en caliente de España contribuyó a muertes de inmigrantes en sus fronteras terrestres y marítimas".

"Estamos preocupados sobre cómo manejó España el asunto", así como por "lo que pueda ocurrir en el futuro", ha declarado a la agencia Efe Hugh Williamson, director ejecutivo para Europa y Asia Central de la organización dedicada a velar por los derechos humanos en el mundo.

"Es importante que España no devuelva en caliente a personas hacia Marruecos a no ser que haya analizado de manera rigurosa sus aplicaciones de asilo", agregó Williamson.

En diciembre, la Fiscalía española archivó la investigación sobre las muertes en la frontera de Melilla al no apreciar indicios de delito en la actuación de las fuerzas de seguridad de España.

Por otra parte, el ministro del Interior del Gobierno de España, Fernando Grande-Marlaska, reafirmó en el Congreso que no hubo muertos en suelo español y defendió la actuación "proporcionada" de la Guardia Civil en la valla de Melilla el pasado 24 de junio.