Sociedad -
Prevención de incendios
Este lunes entra en vigor la nueva orden foral que regula el uso de maquinaria para la recogida de la cosecha
Cuando se decrete el aviso amarillo por calor en Navarra, las máquinas no podrán trabajar de 14:00 a 18:00 horas; con alerta naranja o roja, estará prohibido cualquier tipo de trabajo agrícola.
EITB MEDIA
Euskaraz irakurri: Uzta-makinen erabilera arautuko duen foru-agindu berria sartuko da indarrean astelehen honetan, Nafarroan
El Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno Foral de Navarra ha modificado la orden foral que regula el uso del fuego en suelo no urbanizable para prevenir incendios en determinadas condiciones meteorológicas.
La nueva norma recoge una serie de limitaciones a las labores agrícolas y forestales realizadas en periodo estival con maquinaria susceptible de generar incendios forestales (como cosechadoras, empacadoras, trituradoras de paja, etc). Así, cuando se haya decretado el aviso amarillo por calor, las máquinas agrícolas no podrán trabajar de 14:00 a 18:00 horas; con alerta naranja o roja, estará prohibido cualquier tipo de trabajo agrícola durante el tiempo que dure la alerta.
Además, se deberá disponer de un tractor equipado con apero apto para realizar labores de cortafuegos y/o tractor con tanque de agua de al menos 1.000 litros que permita aplicar agua a presión, y la recolección o recogida de paja en lugares colindantes con núcleos urbanos y masas arboladas continuas deberá hacerse bajo unas condiciones específicas.
Respuesta de los agricultores
La nueva normativa ha provocado cierto enfado entre los agricultores. En declaraciones a Euskadi Irratia, Félix Bariain, presidente del sindicato navarro UAG, ha explicado que, de los últimos 12 incendios que han asolado Navarra, únicamente dos fueron provocados por máquinas cosechadoras. Ha recordado que el trabajo de estas máquinas es fundamental para la recogida del cereal, y ha criticado que, mientras ellos ya están tomando medidas para evitar incendios, es la Administración la que no está cumpliendo.
El pasado mes de junio Navarra sufrió los peores incendios de la década, con más de 10.000 hectáreas calcinadas y decenas de localidades y pueblos desalojados.