El Gobierno Vasco afronta la aprobación del proyecto de presupuestos con la oposición de todos los partidos

Hoy lunes termina el plazo definitivo para que los partidos de la oposición presenten enmiendas a la totalidad al proyecto de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma Vasca para 2023, que serán calificadas por la Mesa el 2 de diciembre.

El 9 de diciembre tendrá lugar el pleno de debate de las enmiendas a la totalidad de EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU y PP+Cs, aunque serán rechazadas por el Gobierno Vasco que tiene garantizada la aprobación del proyecto dado que PNV y PSE-EE tienen mayoría en la Cámara de Vitoria-Gasteiz.

El trámite parlamentario continuará con el debate en comisión de las enmiendas parciales el 14 de diciembre y el 23 de diciembre el Parlamento Vasco aprobará los presupuestos para el año que viene, que ascienden a 14 250,7 millones de euros, 1142 millones más que este año.

El proceso de negociación comenzó el 9 de noviembre y ha contado con tres rondas de diálogo infructuosas. Pese al "interés de negociar" del Gobierno Vasco, todos los grupos de la oposición en el Parlamento Vasco han presentado enmiendas a la totalidad del proyecto presupuestario del Gobierno autonómico.

EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU fueron los primeros en dar por cerrada la negociación presupuestaria con el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, con el que el pasado martes celebraron una tercera e infructuosa reunión para tratar de acercar posturas.

Los otros dos grupos de la oposición, PP+Cs y Vox (que fue excluido por el Gobierno Vasco de las conversaciones), registraron el viernes sus enmiendas a la totalidad para pedir la devolución de las cuentas.

Pese a su mayoría parlamentaria, el Gobierno Vasco trasladó a los partidos su "interés en dialogar" para cerrar un acuerdo. El 9 de noviembre el consejero inició una ronda de reuniones con todos los partidos menos Vox, aunque ya entonces advirtió de que no habría "cambios estructurales" en el proyecto.

También avisó de que la negociación debería ceñirse a las competencias del Gobierno Vasco, lo que dejaba fuera la fiscalidad, una cuestión que asumen las diputaciones forales y que todos los grupos han puesto sobre la mesa durante las conversaciones.

Azpiazu ha asegurado que tiene la "sensación" de que ningún grupo de la oposición ha tenido realmente intención de llegar a acuerdos para apoyar los presupuestos elaborados por el Gobierno Vasco.