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Coronavirus
Xiomara, sobre vacunación: "La gente no quiere dar sus datos a las instituciones por miedo a ser deportados"
90 asociaciones que trabajan con gente sin hogar, personas migrantes en situación irregular y personas en tránsito migratorio se han coordinado con Osakidetza para fijar citas de vacunación.
Berezi Fernandez | EITB Media
Euskaraz irakurri: Xiomara, txertaketaz: "Jendeak ez dizkie bere datuak erakundeei eman nahi, deportatzeko beldur baitira"
Xiomara Torres es colombiana, vive en Euskal Herria y ha solicitado asilo político al Estado español. Como su petición todavía está en trámite, no tiene tarjeta sanitaria y sus datos no constan en el registro de Osakidetza. Aún así, ya cuenta con las dos dosis de la vacuna contra la covid-19.
Al no aparecer en los registros de la red de salud, Xiomara ha logrado su cita de vacunación gracias a Biltzen (Servicio Vasco de Integración y Convivencia Intercultural), que se ha coordinado con Osakidetza y cerca de 90 asociaciones que trabajan con gente sin hogar, personas migrantes en situación irregular y personas en tránsito migratorio.
Según narra la protagonista del reportaje, muchas personas en situación irregular tienen miedo de acudir a las instituciones. Y es que piensan que, si proporcionan sus datos a un organismo oficial, pueden ser deportadas. Sin embargo, Osakidetza asegura que sus datos se guardan de forma confidencial, logrando así que muchas de estas personas accedan a vacunarse.
63 personas en situación irregular están ya vacunadas
En total, Osakidetza ha vacunado a 63 personas que no constaban en ningún registro del Servicio Vasco de Salud. El grueso de las personas que han sido inoculadas mediante Biltzen son personas migrantes que no cuentan con tarjeta sanitaria. Aunque podría parecer una cifra baja, se trata de un dato esperanzador, teniendo en cuenta que hay pocas personas de las que no se tiene constancia en Osakidetza, ya que el servicio atiende a cualquier persona que tenga una emergencia sanitaria.
Esta campaña se puso en marcha en junio. En total, se han hecho 759 consultas vía WhatsApp, según confirma el Departamento de Salud del Gobierno Vasco. Las asociaciones, Osakidetza y las personas que han recibido la vacuna hacen un balance positivo de esta campaña.
Con la puesta en marcha de este servicio, el Gobierno Vasco buscaba incluir en la vacunación a toda la ciudadanía, tratando de que los colectivos vulnerables no queden fuera del proceso de inmunización.
Asimismo, Osakidetza ha aclarado que estas 63 personas no son las únicas a las que ha vacunado estando en situación irregular. Es decir, los datos aquí mencionados tienen en cuenta a las personas que, fuera del sistema de Osakidetza, han logrado una cita para vacunarse mediante una asociación.
Así, cabe puntualizar que hay más personas que, estando en situación irregular, han sido vacunadas; pero todas ellas lo han hecho accediendo a la web del Servicio Vasco de Salud por sus propios medios.
Vacunación, tercera dosis y desigualdad
En Colombia, país natal de Xiomara, el 29,3 % de la ciudadanía tiene la pauta completa de la vacuna contra la covid-19; dato parecido al de Latinoamérica, en el que el 75 % de la población sigue sin estar totalmente inmunizada.
Según la Organización Mundial de la Salud, Europa ha vacunado a más de la mitad de su población y Estados Unidos a cerca del 70 %, mientras que solo el 2 % de los habitantes de África tiene la pauta completa y el 5 % ha recibido una de las dosis.
De los 4000 millones de vacunas administradas a nivel global, más del 80 % han sido inoculadas en países de ingresos altos y medios, que representan en conjunto menos de la mitad de la población mundial.
Por este mismo motivo, la Organización Mundial de la Salud ha pedido que los países con altos ingresos aplacen la administración de la tercera vacuna. De este modo se priorizaría la inmunización global al refuerzo de una población privilegiada y ya vacunada con la pauta completa.
La opinión de Félix Zubia, responsable de la UCI del Hospital Donostia, va en la misma línea. Así, el doctor explicaba en Euskadi Irratia que echaba de menos "un plan global", ya que mientras "sigamos mirando a nuestro ombligo y no al mundo", no se solventará la situación tan crítica a la que se está enfrentando toda la población mundial.