Aumenta hasta el 30 % el número de mujeres que ingresan en la UCI por covid-19

Un año después del inicio de la pandemia, la edad media de las personas que ingresan con covid-19 en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales ha disminuido ligeramente en Euskadi.

Según el último informe de Osakidetza, si el año pasado la edad media de los pacientes ingresados era de 63 años, ahora es de 60.

Además, la mayoría de los pacientes siguen siendo hombres con factores de riesgo, pero en los últimos meses ha aumentado el número de mujeres que ingresan en las UCIs, que en la primera ola no llegaban al 20 % y ahora se sitúan por encima del 30 %.

"Las razones no las tenemos claras y debemos investigar más", ha señalado el médico de Medicina Intensiva y coordinador de Plan de Contingencias de UCIs para la covid-19, Alberto Manzano Ramírez, a EITB.

Por otro lado, la tasa de mortalidad en los hospitales se ha reducido del 14 al 13 % entre la primera ola (marzo-junio de 2020) y el tercer pico de la segunda ola (de finales de diciembre a principios de marzo de 2021).

En cuanto a situación en las UCIs, es porcentaje ha disminuido desde el 27 % hasta el 20,9 % en el mismo periodo de tiempo.

Además, se ha detectado una pequeña tendencia a la baja del número de pacientes mayores de 80 años en los hospitales, aunque desde Osakidetza advierten de que todavía es pronto para observar los efectos de la campaña de vacunación.

"El efecto de las vacunas lo vamos a empezar a notar en las próximas semanas, porque donde más daño hizo el virus fue en las personas mayores, que son las que se han estado vacunando en las últimas semanas", ha explicado Manzano.

Un ingreso en UCI cada 70 positivos

Según el departamento de Salud, Euskadi se encuentra inmersa en el cuarto pico que comenzó la segunda semana de marzo. Desde el 1 de marzo hasta el 4 de abril se confirmaron 13.733 casos positivos y 1.670 pacientes ingresaron en los hospitales, lo que supone 12 de cada 100 positivos.

Además, en las UCIs ingresaron 203 pacientes, lo que supone un ingreso en UCI cada 70 casos positivos.

El pasado 5 de abril, por ejemplo, había 390 pacientes ingresados en planta, un 40 % de ellos mujeres y el 60% hombres. La edad media de los ingresados ronda los 68 años, habiendo 44 pacientes ingresados menores de 50 años y 84 pacientes mayores de 80 años.

En las UCIs, había 97 pacientes, 9 de ellos menores de 50 años y 5 mayores de 80 años.

En el primer pico de la segunda ola, entre julio y septiembre, hubo hasta 400 pacientes por covid-19 en los hospitales y uno de cada 120 positivos terminaba en la UCI, donde la tasa de mortalidad era del 23,5 %.

En el segundo pico, entre octubre y diciembre, el máximo de pacientes en planta se situó en 745 y 1 de cada 110 positivos ingresaba en la UCI, donde la tasa de mortalidad era del 20,4 %.

En el tercer pico, entre diciembre y principios de marzo de 2021, ingresaron hasta 673 personas en un solo día por covid-19 en planta y 1 de cada 80 positivos acaba en la UCI, donde la tasa de mortalidad era del 20,9 %.

Datos de la primera ola

El año pasado, durante la primera ola, 1.778 personas ingresaron en plantas de hospital por covid-19 (el 65% del total de ingresados), y se registraron hasta 340 ingresos nuevos al día.

Lo mayores de 80 años llegaron a suponer más del 30 % del total, mientras que los menores de 50 años no llegaban al 10 %. Las mujeres suponían un 30 % del total de los ingresos, y la edad media de los pacientes era de 70 años.

Además, el 27% de los casos positivos ingresaban en el hospital, donde la estancia media era 10,5 días y la tasa de mortalidad se situaba en el 14%.

En las UCIs, el pico de ingresos fue de 232 pacientes, un 75 % del total (304 pacientes ingresados). El 25 de marzo de 2020, por ejemplo, llegaron a ingresar hasta 40 pacientes en UCI. La estancia media en la UCI era de 18 días y la tasa de mortalidad del 27 %.

Sin tiempo para vaciar las UCIs

En este contexto, el médico de Medicina Intensiva, Alberto Manzano, advierte de que entre las diferentes olas no hay tiempo suficiente como para vaciar las UCIs y como consecuencia la presión hospitalaria aumenta semana tras semana.  

"Lo que detectamos es que no hay tiempo a que se vacíen las UCIs. Por ejemplo, en el ascenso que tuvimos en noviembre partíamos con 50 pacientes que ingresaron en el pico anterior, y a finales de año partíamos de 70 pacientes; y ahora hemos bajado hasta 85 pacientes, pero hemos vuelto a subir –hoy martes estamos, por ejemplo, en 105 pacientes-", explica.

En ese sentido, recuerda que mientras en planta la estancia media es de 10 días, en las UCIS es de 20 días, "y hay pacientes que llevan meses ingresados".

Asimismo, Manzano destaca que la pandemia requiere aumentar los recursos y el personal, y que en los hospitales se habilitan espacios para ello, que normalmente se utilizan para atender a otro tipo de pacientes, lo que puede repercutir en esas personas que no tienen covid-19, pero necesitan asistencia sanitaria por otro motivos.

"A esto nos referimos cuando hablamos de que el sistema sanitario esta tensionado", concluye.